Rescatan en el Pacífico a 6 náufragos ecuatorianos

Pescadores atribuyeron al mal tiempo que pequeña lancha se hundiera

Este artículo es exclusivo para suscriptores (3)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Ingrese a su cuenta para continuar disfrutando de nuestro contenido


Este artículo es exclusivo para suscriptores (2)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Este artículo es exclusivo para suscriptores (1)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Golfito. Seis pescadores ecuatorianos sobrevivieron al naufragio de su lancha Doña Tala en aguas del Pacífico luego de ser rescatados por una fragata de Estados Unidos que los entregó el miércoles a las autoridades costarricenses.

La emergencia se registró el domingo anterior cuando la embarcación encontraba en las cercanías de la Isla del Coco.

Los extranjeros fueron auxiliados por el navío estadounidense, que ayer miércoles los trasladó al puerto de Golfito, en Puntarenas.

Los pescadores quedaron a la orden de la Dirección de Migración y Extranjería, que los remitió a San José con la idea de repatriarlos en los próximos días hacia su país.

Los náufragos fueron identificados como Jacinto Mora Chila, Luis Augusto Martínez Lazz, Eduardo Holguín Pico, Hernán Delgado Manzaba, Manuel Vicente Lemuz Chaves y Luis Yorqui Sornoza Toala.

Las autoridades informaron que fueron evaluados y gozan de buenas condiciones de salud.

Drama. Eduardo Holguín Pico, uno de los marineros, relató que zarparon el viernes anterior del puerto ecuatoriano de Manta para iniciar labores de pesca. Sin embargo, explicó que debido al fuerte oleaje, viento y lluvia, les fue imposible hacer el trabajo.

“Fue algo terrible, el mar estaba muy picado, las olas eran grandes y la lluvia no nos dejaba ver. De un momento a otro se dañó la embarcación y nos estábamos hundiendo”, dijo Holguín, de 32 años.

Otro de los pescadores, Manuel Vicente Lemuz Chaves, contó que “por un momento nos aferramos a la muerte, jamás íbamos a creer que una embarcación estuviera tan cerca de donde estábamos. Y vea que grande es Dios, a lo lejos observamos una fragata de Estados Unidos que venía hacia nosotros”.

“La tempestad inició como a las 3 a. m. del domingo. No podíamos ver (...) , la lancha se hundía poco a poco y empezamos a agarrar algo que nos sirviera para flotar pues ya temíamos lo peor”, expresó Lemuz, de 33 años y vecino de Manta.