La planta eléctrica que está instalada en la cárcel de San Sebastián, en San José, evitó que se diera un apagón en ese centro penitenciario durante la noche de este miércoles.
El riesgo existió luego de que la subestación eléctrica de El Porvenir de Desamparados se incendiara el miércoles a eso de las 7 p. m. por razones que están en investigación.
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Esto provocó que miles de personas se quedaran sin luz por varias horas, pero también generó que esa prisión, que alberga a 708 reclusos, se quedara sin fluido eléctrico. Ese fue el único centro penal que se vio afectado.
"De forma inmediata entró a funcionar la planta y así no tuvimos ninguna situación de riesgo. Todo siguió trabajando como debía ser", explicó Luis Mariano Barrantes, director de Adaptación Social.
La luz regresó a las 8:58 p. m. de este miércoles a la cárcel de San Sebastián.
Preparación
El Ministerio de Justicia indicó que este apagón dejó entrever la capacidad de reacción que se tiene.
Según indicó Barrantes, hay plantas eléctricas en todas las cárceles del país, a las cuales se les da mantenimiento, al menos, una vez a la semana.
"Indistintamente de si se ha dado o no una emergencia, le damos un mantenimiento constante a las plantas. Revisamos que funcionen bien, que tengan el diésel suficiente y así asegurarnos de que estén lista para funcionar cuando sean necesarias", apuntó.
En caso de que haya un inconveniente y la planta no funcione, la empresa Tractomotriz (encargada de estas herramientas), deberá hacerse presente y solucionarlo, señaló Barrantes.
El director de Adaptación Social detalló que estas plantas instaladas pueden dar luz entre unas ocho y nueve horas. "En los últimos años no se ha alcanzado ni superado ese tiempo sin fluido eléctrico", concluyó.