Pérdidas superan los ¢5.000 millones

90.000 personas con problemas de agua Desconocen paradero de 27 personas

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El inesperado invierno que irrumpió en febrero será recordado por muchos meses más, tiempo que costará reparar los daños y aliviar las pérdidas dejadas a su paso.

De acuerdo con un recuento preliminar de la Comisión Nacional de Emergencia (CNE), los estragos costarán a empresarios e instituciones públicas más de ¢5.000 millones, debido a los problemas causados principalmente a las plantaciones de banano, carreteras y viviendas de Turrialba y Limón.

El presidente de la CNE, Jorge Arturo Castro, explicó que aunque hasta la próxima semana tendrán un informe del desastre, los daños parciales y totales de viviendas superarán los ¢1.000 y de acuerdo con datos suministrados por la Corporación Bananera Nacional (CORBANA), los daños en las plantaciones de esa fruta ascenderán a los ¢4.000 millones pues las aguas anegaron 20.000 hectáreas, de un total de 49.000.

Según Castro, los bananeros esperaban este año un récord en las exportaciones de la fruta; no obstante, las inundaciones produjeron una disminución de al menos 30 millones de cajas de banano.

Además, los embates de las lluvias también perjudicaron seriamente las cosechas de caña y tubérculos, al igual que el transporte de algunos productos que no pudieron llegar al Valle Central. Aún no se conocen cifras.

Sobre los daños en la infraestructura, el director de Obras Públicas del Ministerio de Transportes, Alejandro Molina, agregó que los problemas en las vías costarán más de ¢1.000 millones pues solo la reconstrucción del tramo de la carretera Braulio Carrillo, a la altura del túnel Zurquí, necesitará una inversión que ronda los ¢100 millones.

Según Molina, el temporal que se inició el lunes pasado y concluyó el miércoles provocó estragos comparados con los causados por el huracán Juana, que afectó la zona sur en octubre de 1988.

El funcionario insistió en que deberá aprovecharse la coyuntura para reforzar todos los puentes de la zona, previendo que en el próximo invierno pudieran presentarse fenómenos similares.

Los más vulnerables

Aunque los deslizamientos y las inundaciones fueron el denominador común en toda la Vertiente del Caribe y parte de la zona norte, de acuerdo con las autoridades, la atención principal en lo que a vivienda se refiere deberá prestarse en los sectores de Siquirres y Bananito, en Limón, así como en Turrialba, Cartago, y Sarapiquí, Heredia.

Entretanto, las cuadrillas del MOPT, en las que laboran unos 1.000 trabajadores, se concentran en la apertura de la carretera Braulio Carrillo para permitir el acceso a la provincia de Limón. Según explicó Alejandro Molina, los pasos por Turrialba y Sarapiquí ya están abiertos.

Siquirres, Limón, Batán y Turrialba son a su vez, las zonas que enfrentan mayores problemas en el servicio de agua, cuyas reparaciones serán muy lentas ya que aún las aguas no han permitido determinar los daños u obstrucciones sufridos en las cañerías. En toda la región azotada por el temporal, 91.100 personas no han recibido el líquido desde el martes último.

Solo en la ciudad de Limón, 65.000 habitantes se ven perjudicados con el daño en las tomas de los ríos Banano, Bananito y La Bomba; en Siquirres, 18.000, y en Batán hay 6.500 afectados.

Para todos estos gastos se espera el financiamento del Estado por medio del decreto de emegencia nacional acordado el miércoles por el Poder Ejecutivo. Ayer se depositaron en la cuenta de la CNE los primeros ¢500 millones y no será hasta el próximo Consejo de Gobierno cuando se decidan los futuros aportes.

Mucho por ver

El faltante de agua potable y las cantidades de aguas estacandas y sucias preocupaban a las autoridades de salud, ante el peligro de que un nuevo brote de dengue pudiera afectar a los habitantes de esas regiones, principalmente Limón, donde hubo la mayor cantidad de enfermos el año anterior. Ayer el ministro de Salud, Herman Weinstok, visitó la provincia para elaborar un plan de atención.

Ayer la cifra de muertos se mantuvo en seis personas, una en Siquirres y cinco en Turrialba. Empero, de acuerdo con fuentes del Organismo de Investigación Judicial (OIJ) de Limón, habrá que esperar informes de sectores como Talamanca, donde no se ha podido llegar ni se ha establecido comunicación telefónica.

Agentes de Siquirres reportaron además que allí hay 20 personas desaparecidas, mientras que en Sixaola se efectúan operativos para localizar a siete personas que el martes se vieron ir río abajo, sin que hayan dado visos de estar a salvo, según Luis Segura, miembro del Comando Atlántico.

A partir de hoy, tres helicópteros estadounidenses, que permanecían en el Canal de Panamá, estarán a disposición de las autoridades ticas con el fin de llegar a estas áreas. Supuestamente, las aeronaves iniciarían labores desde el miércoles, pero no fue hasta las ayer, a las 4 de la tarde, que la Asamblea Legislativa concedió el permiso necesario.

Por la furia de los ríos

Aunque el período de evacuación aún no concluye, es evidente que los tres días de temporal devastaron poblados enteros en Limón y Turrialba, golpearon fuerte a la agricultura y llenaron de dolor a hogares costarricenses. A continuación un recuento preliminar de víctimas y daños:

Seis muertos:

En Siquirres: Manuel Marín Navarro, de 82 años.

En Turrialba: Belisario Vargas Vargas, de 40; María Elena Gutiérrez Salazar y su primo Julián Gutiérrez Méndez, ambos de 19; Oscar Orocú González, de 60 años, así como Marta Vargas Quesada, de 68 años.

Desaparecidos:

20 en Siquirres, 7 en Sixaola, y 1 en Turrialba.

20.799 damnificados en:

Matina, Guácimo, Pococí, Limón, Talamanca, Siquirres, en la provincia de Limón.

Turrialba, Jiménez, Paraíso, en Cartago.

Horquetas, Puerto Viejo y La Guaria, en Sarapiquí, Heredia, y San Carlos, en Alajuela.

Acueductos dañados:

En Siquirres, por obstrucción de las tomas de agua del río Siquirres, lo cual afecta a 18.000 personas.

En Limón centro, con una población de 65.000 personas, el abastecimiento fue racionado porque las tomas de agua de los ríos Banano, Bananito y La Bomba fueron bloqueadas.

También enfrentan problemas de agua 91.100 habitantes de Guácimo, Matina, Pococí, Sarapiquí y Turrialba.

Daños en vías de acceso:

Por deslizamientos en la carretera Braulio Carrillo, de los cuales destaca el bloqueo a la altura del túnel Zurquí, cuyos trabajos se prolongarán hasta mañana.

En Vara Blanca, sobre la ruta Heredia-Sarapiquí. El paso fue reabierto ayer.

Cerrado el paso sobre el puente en el sector de Canadá, hacia La Suiza de Turrialba, por socavamiento en la estructura.

Destrucción del puente sobre el río Sixaola y en el sector de Atalanta, en Valle de La Estrella.

Al menos 21 rutas más se vieron interrumpidas por desbordamiento de ríos, pequeños derrumbes o falseamiento de puentes.

Servicios eléctricos y telefónicos suspendidos:

Aunque ayer se restablecieron los servicios en la mayor parte de la región, el Instituto Costarricense de Electricidad (ICE) informó que aún se trabaja en reparaciones en Río Frío y Horquetas, en Heredia; en ciertos poblados de Batán y Barra de Parismina, así como el sector de Atalanta en Valle de La Estrella.

En cuanto a servicios telefónicos, todavía se labora en distintos arreglos en La Suiza de Turrialba, en Siquirres y Pandora de Limón.

Fuente: Comisión Nacional de Emergencia, ICE, MOPT y OIJ.

Créditos: Información elaborada por las redactoras Emilia Mora, enviada a Turrialba, e Irene Vizcaíno, en San José; el colaborador Olman Mora, en Sixaola, y el corresponsal Enoc Hernández. Fotografías de Mariano Matamoros y Juan José Aguilar