Onda tropical se convertiría en ciclón este viernes mientras se acerca a Centroamérica

País comenzaría a sentir influencia indirecta de fenómeno este fin de semana en zonas del Pacífico; CNE preocupada por suelos saturados dejados por efecto indirecto del huracán Eta

Este artículo es exclusivo para suscriptores (3)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Ingrese a su cuenta para continuar disfrutando de nuestro contenido


Este artículo es exclusivo para suscriptores (2)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Este artículo es exclusivo para suscriptores (1)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

La ausencia de empujes fríos, el calentamiento del mar Caribe y el hecho de que la tormenta Eta está a punto de desaparecer al norte del continente, dejan despejado el camino para que pudiera consolidarse el ciclón número 31 de la temporada.

Su origen sería una onda tropical que este jueves había superado su paso por el sur de República Dominicana y que a partir de este sábado impactará al Istmo con lluvias, primero en Panamá y luego en nuestro país.

Así lo informó Camilo Vindas, del Instituto Meteorológico Nacional (IMN), con base en los modelos emitidos la tarde de este jueves por el Centro Nacional de Huracanes.

El científico añadió que las bandas nubosas de la onda tropical comenzaron a alinearse en dirección ciclónica (contrario a las manecillas del reloj) a su paso por el suroeste de República Dominicana y Haití.

Su desplazamiento es de unos 14 km/h con dirección a Centroamérica y las probabilidades de convertirse en una depresión tropical (ciclón) este viernes son superiores al 80%.

“Necesitamos que evolucione de una vez por todas para saber su intensidad, tamaño y la trayectoria más probable”, sostuvo Vindas. No obstante, manifestó que la influencia indirecta sobre Costa Rica ocurriría con mayor intensidad la semana entrante.

Por ahora, se prevé un incremento paulatino de las lluvias desde este sábado principalmente en el Pacífico, zona norte, Caribe norte y Valle Central.

En caso de que el disturbio suba luego a la categoría de tormenta tropical (paso previo para ser huracán), se llamará Iota, que es la novena letra del alfabeto griego, la cual desde que se tienen registros históricos, nunca se había llegado a ocupar para nombrar a un ciclón.

---

Seguimiento y preparativos

Aunque este disturbio podría enrumbarse un poco más al norte que el huracán Eta (hacia Honduras), se le sigue el pulso para determinar, conforme pasen las horas, las zonas de mayor afectación en nuestro país.

“En el caso de Eta, los modelos al principio preveían que entraría a Nicaragua como tormenta tropical, pero entró como huracán categoría 4, de modo que aún hay incertidumbre respecto a la intensificación del sistema”, acotó el meteorólogo.

De acuerdo con Lidier Esquivel, jefe de Investigación y Análisis del Riesgo de la Comisión Nacional de Emergencias (CNE), se están movilizando todos los insumos a las bodegas y se coordina para atender el posible aumento de precipitaciones.

Aún no se vislumbra si se presentarán condiciones de temporal (lluvias por 24 horas seguidas o más) como ocurrió con Eta, pero advirtió que los suelos saturados generan rápidas inundaciones.

La CNE estima que la influencia indirecta de este sistema comience a sentirse durante la tarde del sábado y, por eso, desde ahora refuerzan el personal en el Pacífico y reabastecen las cuatro bodegas regionales y otras 12 de los comités municipales de emergencia.

Además, se aceleran las intervenciones con maquinaria para la limpieza de cauces con el objetivo de minimizar el impacto de nuevas inundaciones, dijo el jefe de Operaciones de la CNE, Sigifredo Pérez.

Por otra parte, se continúa dando atención integral a más de 300 personas en 20 albergues temporales que se abrieron por la influencia de Eta en territorio nacional.

También se coordina con los Comités de Emergencia para asegurar la habilitación de nuevos alojamientos, en caso de que se requiera movilizar población en zonas de alto riesgo.

El hecho de que las lluvias de la semana pasada dejaran suelos saturados, laderas inestables y ríos con cauces alterados preocupa a los cuerpos de socorro, los cuales insisten en pedir a la población que se mantenga alerta.