Un joven de 18 años perdió la vida fulminado por un rayo la tarde de este miércoles en Liberia, Guanacaste, mientras permanecía en una finca y caía un fuerte aguacero.
De acuerdo con la Cruz Roja, la alerta la recibieron a las 3:28 p. m. y cuando los socorristas llegaron al sitio declararon fallecido a José Ángel Sotela Lacayo.
La finca donde cayó la descarga atmosférica queda en el barrio El Roble, del puente sobre el río La Arena, un kilómetro al suroeste.
El fallecido era el menor de dos hermanos, oriundo de Liberia y vecino del sitio donde recibió el impacto.
Producto de la descarga también falleció el caballo que montaba y un ternero.
La víctima se desempeñaba como peón de ordeño en una finca ganadera.
Agentes del Organismo de Investigación Judicial se hicieron cargo del levantamiento del cuerpo.
Con Sotela son dos los fallecidos por rayos este año. El pasado 6 de mayo perdió la vida en finca El Gemelo, en Platanar de San Carlos, un peón agrícola, de 45 años y oriundo de Nicaragua.
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Un mes después, el 6 de junio, cuatro jóvenes que jugaban fútbol en Quepos sobrevivieron a una descarga.
Los rayos también han causado este año daños en infraestructura. El 7 de mayo los rayos causaron una falla en las luces de la pista del aeropuerto Juan Santamaría.
Vientos fuertes dañaron techos y alambrado
Por su parte, vecinos de Alajuelita, Hatillo 8 y Pavas, en San José, fueron afectados la tarde de este miércoles por un fuerte aguacero que duró más de media hora y estuvo acompañado por un vendaval que arrasó con techos de unas 35 casos en Alajuelita y 15 en Pavas.
Al ser incorporadas en la corriente de aire, algunas latas se fueron contra el tendido eléctrico y provocaron cortocircuitos cerca de la estación de Riteve en San Felipe de Alajuelita, informó Gerardo Guzmán, supervisor de turno de Bomberos.
La emergencia ocurrió a las 2:50 p. m. y los Bomberos enviaron unidades extintoras de Pavas, Tibás, barrio Luján, barrio México y la sede central de San José.
Guzmán añadió que en Pavas, cerca del Centro de Tecnología Franklin Chang, hubo cuatro casas con daños severos en los techos y 11 con daños parciales.
Mientras tanto en varias urbanizaciones como La Aurora, Corina Rodríguez y Verbena, en el distrito de San Felipe, Alajuelita, hubo unas 35 casas con daños parciales.
Cerchas dañadas, láminas desprendidas, cableados y cielorrasos dañados, son parte de lo que dejó la corriente de aire o torbellino que atravesó esa zona del Valle Central.
Además, hubo anegamientos debido a la obstrucción de alcantarillas en la escuela Carlos Sanabria, Pavas. Los bomberos tuvieron que remover escombros de los ductos para evitar evacuar a los niños.
Cuando los bomberos llegaron, el agua había entrado y estaba unos 15 centímetros sobre el nivel del piso, pero al rehabilitarse el curso del agua por la alcantarilla todo volvió a la normalidad, dijo Guzmán.
A los lugares afectados llegaron también miembros de la Fuerza Pública, de la CNE y de las municipalidades.
Cuadrillas de la Compañía Nacional de Fuerza y Luz (CNFL) llegaron a los sitios afectados para reparar los daños.
Luis Fernando Andrés Jacome, director de Distribución de la CNFL, dijo que hubo líneas reventadas en el circuito llamado Alajuelita Verbena y unos 700 clientes quedaron sin corriente debido al vendaval.
"Ese circuito se disparó porque le cayó una lámina de cinc a la línea trifásica", explicó.
Sin embargo, dijo que fueron daños menores y en menos de una hora el 75% de los afectados ya tenían restablecido el servicio.
No hubo postes quebrados ni transformadores dañados, por lo que a las 6 p. m. la totalidad de los abonados ya tenían corriente en sus casas, dijo Andrés.
No fue necesario acudir a cuadrillas adicionales y los daños se aislaron rápidamente.
La Cruz Roja no atendió personas heridas en estos poblados josefinos.
Información actualizada a las 9:30 p.m. de este miércoles.