Las lluvias arreciarán a partir de este jueves por el ingreso de la onda tropical número 51, con la cual se espera una mayor afectación para el Pacífico Central y sur en horas de la tarde, detalló Rebeca Morera, del Instituto Meteorológico Nacional (IMN). Sin embargo, afirmó que también se espera que en el Valle Central, la zona norte, el Pacífico norte y las montañas del Caribe registren precipitaciones de manera aislada.
Desde inicios de semana la Comisión Nacional de Emergencias (CNE) declaró alerta amarilla (indica que el peligro crece y se sabe que el fenómeno va a afectar a la población) en el Caribe y la zona norte, mientras que para el resto del país regirá una alarma verde (se prevé que un fenómeno podría afectar o poner en peligro una comunidad, región o país), debido a una seguidilla de tres ondas tropicales. La primera de ellas se registró el martes y la segunda este jueves. Para el fin de semana es cuando se espera la tercera, que será la número 52 de la temporada.
Las autoridades hicieron un llamado a la población para mantenerse vigilantes en la zona norte, el Caribe y Pacífico sur, ya que el IMN precisó que son las zonas donde se “reflejan mayores niveles de saturación en los suelos dadas las lluvias de días anteriores”.
Precisamente, desde la tarde de este miércoles se han registrado lluvias constantes, pero estas obedecen a un “profundo sistema de baja presión localizado en el Océano Pacífico, cerca de Costa Rica, que genera un importante aporte de humedad e inestabilidad ocasionando precipitaciones”.
Hasta las 6 p. m. se registraba un acumulado de lluvia considerable en la zona de Los Santos y algunos cantones de la zona sur.
Morera explicó que este sistema disminuirá su influencia este jueves y agregó que el Centro Nacional de Huracanes le asocia un 70% de potencial de convertirse en un ciclón tropical en los próximos dos días, cuando estará lejos de Costa Rica.
Las autoridades de primera respuesta recomiendan a la población de alto riesgo mantenerse alerta, especialmente si viven cerca de ríos, quebradas o acequias, así como laderas para que se mantengan vigilantes de las condiciones de su entorno. También, a los conductores piden ser precavidos al transitar por carreteras del país propensas a deslizamientos.