Lluvias amortiguan efectos de la ceniza del volcán Turrialba

Agricultores dicen que, tras erupciones, hubo aguaceros que lavaron las plantas

Este artículo es exclusivo para suscriptores (3)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Ingrese a su cuenta para continuar disfrutando de nuestro contenido


Este artículo es exclusivo para suscriptores (2)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Este artículo es exclusivo para suscriptores (1)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Santa Cruz de Turrialba. Las lluvias amortiguaron los efectos en la agricultura de las dos fuertes erupciones de ceniza del volcán Turrialba, ocurridas el miércoles 28 de octubre y el sábado 1.° de noviembre.

Así lo comentaron ganaderos y productores de hortalizas, quienes fueron entrevistados por La Nación el miércoles y jueves anterior.

Se trata de agricultores cuyas fincas están en los distritos de Santa Cruz y Santa Teresita de Turrialba, Pacayas de Alvarado y Potrero Cerrado de Oreamuno, a una distancia menor de cinco kilómetros del cráter. Precisamente, esa área es considerada por la Comisión Nacional de Emergencias (CNE) como la más propensa a los gases y la ceniza.

El ministro de Agricultura y Ganadería, Luis Felipe Arauz, dijo, el jueves pasado, que de momento, la afectación no ha tenido mayores consecuencias. Ese día, el titular del MAG y el presidentede la República, Luis Guillermo Solís, visitaron la zona.

El funcionario agregó que se contabilizaron 65 hectáreas sembradas de papa, de las cuales el 90% está para ser vendida por los 43 productores. También hay 19 hectáreas de repollo y 4 de brócoli, cuyas cosechas están avanzadas y no se esperan pérdidas.

Voz de los vecinos. Marlene Robert, cuya finca ganadera se ubica en el distrito de Potrero Cerrado, al este del volcán, dijo: “Fue el momento propicio para que cayera ceniza, porque es el tiempo en que más llueve”.

---

Agregó que al inicio temía mayores efectos, pero con la caída de los aguaceros, no tuvo necesidad de sacar el ganado. “Eso sí, hemos redoblado el cuido de las vacas, con la ayuda de empresas privadas y del Estado. Hemos visto que el volcán dejó de lanzar ceniza. Eso nos tranquiliza”, expresó.

Carlos Segura, ganadero de Potrero Cerrado, explicó que, luego de la segunda erupción, trasladó 27 reses hacia otros pastizales, mientras el potrero afectado se recupera.

Miguel Masís Acuña, quien tiene una plantación de brócoli en La Central –en el distrito de Santa Cruz– comentó que la ceniza manchó las plantas, pero el exceso de lluvia aplacó el daño.

“El agua ayudó mucho, pero también hemos tenido que aplicar atomizos altos en calcio para ayudar a las plantas”, dijo.

Juan Pablo Leandro, otro productor de brócoli de El Retiro de Santa Cruz, expresó : “La verdad, no se afectó tanto, gracias a Dios. Está un poco sucia, pero nada más se lava y ya”.

Aunque se intentó ir a fincas en La Picada y La Silvia (donde más cayó ceniza) para ver daños, no se permitió el ingreso.

Raúl Mora, de la Red Sismológica Nacional (RSN), informó de que las erupciones de ceniza y la sismicidad bajaron, pero se mantiene la salida de gas.