Una casa linda, pero además bien protegida.
Eso fue lo que a María José Pérez y Rolando Madrigal los convenció de comprar su vivienda nueva en Santo Domingo de Heredia.
Tres cuartos, dos baños, un patio cercado con una tapia de poco más de dos metros y una cochera con rejas; además, un solo ingreso.
“Es un casa bien linda, pero lo mejor es que aquí no se mete nadie, ningún ladrón”, afirma Madrigal.
Su idea es compartida por muchas familias que procuran cerrar su casa lo mejor posible por razones de seguridad.
Sin embargo, las prioridades cambian cuando se trata de incendios. Ahí no se piensa en cómo cerrar la vivienda, sino, más bien, en cómo abrirla para librarse de las llamas y salvar la vida. “Dentro de la casa, no hay lugar seguro cuando se trata de un incendio”, sentenció Héctor Chaves, director del Cuerpo de Bomberos.
La preocupación para el funcionario es que una vivienda bien protegida podría convertirse en una especie de jaula. Así lo evidencia una larga lista de tragedias atendidas por bomberos.
La más reciente ocurrió el 21 de julio en Tuetal de Alajuela y cobró la vida de un mujer y su hijo de dos años y ocho meses.
Ambos quedaron atrapados tras un portón bajo llave.
De enero a junio de este año, en el país se han atendido 645 incendios estructurales, y de estos, 427 se registraron en casas.
Todas estas emergencias ya dejaron 11 fallecidos, solo dos menos que durante todo el 2014.
De acuerdo con Bomberos, el problema es que normalmente las casas tienen la puerta principal al fondo de la cochera y carecen de salidas traseras.
“Es decir, si por ejemplo, se quema el carro, ya está obstaculizada la única salida que hay. Y nadie puede salir porque las ventanas también tienen rejas”, dijo Héctor Chaves.
Bajo estas condiciones, rescatar a una persona atrapada en un siniestro se complica mucho. La mayor preocupación de los bomberos es que cada vez son más las viviendas con un solo acceso.
Aparte, las estructuras cuentan con portones metálicos y rejas. Todo se confabula para dificultar la ayuda.
Opciones. Ante esta realidad, los conocedores aconsejan la instalación de algunos dispositivos que podrían ayudar en caso de una emergencia.
Entre estos, se encuentran portones especiales con una palanca interna que, al tocarla, levanta la reja y permite la salida.
Si eso no es posible, convendría hacer algunos ajustes en la vida familiar.
Lo primero y más importante es que se coloque un juego con copias de las llaves de la casa al lado de la puerta principal.
También resulta de gran utilidad la instalación de detectores de humo que permitan recibir una alerta temprana si hay fuego. Los bomberos recuerdan que bastan cinco minutos para que una casa quede en cenizas.
“Cuando uno quiere salir sabe que ahí están. El portón puede ser de doble paso y puede tener candado, pero ahí van a estar. Uno tira las llaves por todo lado y, cuando ocurre la emergencia, no las encuentran porque hay humo”, aseguró Chaves.
Los detectores de humo son particularmente útiles en los dormitorios (el 35% de los siniestros empieza en este aposento), en el comedor y en la puerta principal. Dichos aparatos cuestan entre ¢5.000 y ¢15.000.
“Si el incendio comienza a desarrollarse y pasa el tiempo, cuando la gente se dio cuenta, ya obstruyó el paso o todo está inundado de humo. Ya hay menos posibilidades de sobrevivir.
”En cambio, estos detectores hacen un ruido intenso, que podría alertar a cualquier persona y le daría el tiempo suficiente para salir”, explicó Alexánder Solís, jefe de la Unidad de Ingeniería de Bomberos.
Otros aparatos que recomendó el especialista son los extintores de polvo químico seco, los tipo ABC, y las lámparas de emergencia que se activan solas y alumbran cuando no hay luz.
Los extintores se deben colocar en la ruta que lleva hacia la salida de la casa y se deben usar solo en conatos de incendio.
Estas consideraciones ya están en la lista de urgentes del matrimonio de María José Pérez y Rolando Madrigal.
Estar preparados. Bomberos también hizo un llamado a fin de que cada familia elabore un plan de evacuación.
Uno de los aspectos fundamentales es explicarles a los niños que, si hay un incendio, no deben esconderse ni en armarios, ni debajo de la cama.
“Siempre lo importante es salir de la casa. No es sacar objetos, ni la refrigeradora, ni la cocina, ni el televisor”, insistió el jefe de Bomberos. Según él, tampoco es relevante llamar al servicio 9-1-1 desde dentro de la casa, pues la llamada puede hacerse una vez fuera de la vivienda.
“Lo importante es ponerse a salvo”, insistió Chaves.