Incendios forestales en Guanacaste, Turrubares y Pérez Zeledón mantienen brigadas a todo vapor

Estación seca y fuertes vientos propician rápida expansión del fuego

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Los incendios forestales ocurridos principalmente en Guanacaste, mantienen muy activas las brigadas de Bomberos y del Sistema Nacional de Áreas de Conservación (SINAC), que luchan para que el fuego no arrase con el bosque, principalmente en zonas protegidas de nuestro país.

En la presente temporada de incendios, que comenzó en enero, ya son 13 los los focos de fuego y este martes cuatro de ellos seguían activos, en cuenta uno que se originó en Herradura de Rivas, Pérez Zeledón, en las faldas de Parque Nacional Chirripó.

Actualmente también están activos dos en Tempate de Santa Cruz, Guanacaste, uno de ellos de seis hectáreas y otro de 200, donde los apagafuegos siguen en labores de control.

En San Pablo de Turrubares, San José, se trata de diez hectáreas por el cerro Zulay, donde los bomberos llevan tres días tratando de controlar las llamas.

De acuerdo con Jonathan Sandí, jefe de Batallón que atiende esa emergencia, hay dos brigadas de siete hombres cada una que realizan excavaciones en el suelo y limpieza de maleza a lo largo de dos kilómetros para que cuando el fuego llegue ahí no encuentre material combustible y se apague.

Desde las 6 a. m. y hasta las 6 p. m. trabajan con bombas portátiles para extraer agua de ríos y quebradas que todavía conservan cierto caudal, para enfriar las superficies y evitar al máximo daños en esa área de conservación.

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Luis Salas, jefe de Operaciones de Bomberos, informó que en Turrubares uno de los problemas es el difícil acceso a varios puntos escarpados y el fuerte viento que aviva el fuego. De momento se han quemado unas 45 o 50 hectáreas.

“El impacto resulta devastador para la flora y fauna de esa área protegida. Actualmente apenas se está luchando por controlarlo, pero posteriormente es cuando comienzan a aparecer tortugas, serpientes y varios mamíferos, como tepezcuintles, quemados.

En total unos 50 bomberos, permanecen en fuegos activos con vehículos todo terreno, machetes, rastrillos, sopladoras, palas, bombas portátiles y mangueras, así como drones que permiten en un corto tiempo analizar el terreno afectado.

Los costos de estas emergencias son millonarios pues cada cuatro días se deben cambiar las cuadrillas, debido al cansancio. Eso implica traslados, combustible, vehículos, alimentos y otros gastos adicionales, explicó Salas.

Afectación en Áreas Protegidas

La época de incendios forestales está en su apogeo y seguirá hasta que lleguen las primeras lluvias, generalmente en mayo.

Los datos del Sistema Nacional de Áreas de Conservación (Sinac) coinciden con los de Bomberos en que se han atendido 13 incendios forestales, generando una afectación total de más de 281 hectáreas. Siete incendios han sido dentro de Áreas Silvestres Protegidas (ASP) los cuales han afectado 249,6 hectáreas y seis fuera de ASP, afectando 31,5 ha.

Actualmente el Área de Conservación Volcánica Central es la que tiene una mayor cantidad de afectación dentro de las ASP con un total de dos, seguido de Guanacaste, Tortuguero, Tempisque, Arenal Tempisque y Pacífico Central con un incendio cada uno.

Entre los incendios que han sido controlados por Bomberos y personal del Sinac está uno en Tamarindo, otro en Sardinal de Carrillo, de 250 hectáreas, otro en Bagaces uno y otro en Santa Rita de Nandayure, de dos hectáreas. De igual manera, en Espíritu Santo de Esparza,Puntarenas, se controló uno que devoró 50 hectáreas.

Entre las principales causas prevalecen actividades como las quemas. En la zona de Potrero, Tempate de Santa Cruz se han quemado unas 200 hectáreas y según Salas, pudieron detectar que el fuego comenzó en un basurero clandestino.

La costumbre de limpiar terrenos agrícolas con fuego es otra de las causas frecuentes, así como fogatas que dejan encendidas los cazadores furtivos en las montañas . Hay casos en que hasta por venganzas se le prende fuego a una finca, dijo Salas.

En este tiempo en que el agua escasea, las ráfagas de viento azotan y la vegetación está seca, es muy fácil que un fuego se salga de control, por lo que el funcionario pidió a la población hacer conciencia y evitar toda clase de quemas y nunca lanzar cigarrillos encendidos o fósforos sin apagar. En caso de observar un incendio forestal se debe alertar al Sistema de Emergencias 911.

Cuadrillas de refuerzo

Sobre lo que acontece en finca privadas en las faldas del Chirripó, en Rivas de Pérez Zeledón, Salas indicó que la alerta la recibieron la mañana de este martes y de inmediato realizaron una inspección. Se estima que ya hay más de seis hectáreas quemándose.

El Sinac ya comenzó con vecinos la atención de ese incendio forestal originado en fincas aledañas al Parque Nacional Chirripó y se trabaja arduamente para lograr controlarlo y evitar que ingrese y afecte terrenos de patrimonio natural del Estado.

Actualmente 20 personas entre funcionarios del Sinac, Bomberos y voluntarios del Consorcio Rural Comunitario Chirripó, ADI HERRADURA y Asociación de Arrieros, apoyan en las labores de extinción.

La rápida intervención es posible gracias al Sistema de Alerta Permanente para la atención de la temporada de incendios forestales 2023, en la que se fortalecen las acciones operativas de alerta temprana, detección diaria mediante el uso de imágenes de satélites, activación de las torres de vigilancia permanentes y puestos temporales.

También se realizan patrullajes terrestres y aéreos para la atención de cualquier emergencia forestal que se presente en terrenos cuya competencia corresponde al Sinac.

“Vamos a entrarle más fuerte porque es bosque primario lo que se está viendo afectado y está muy cerca de un área protegida. Eso no se puede dejar”, expresó Luis Salas.

Según José Valverde, del Instituto Meteorológico Nacional (IMN), lás ráfagas de viento se van a mantener entre moderadas y fuertes este miércoles y jueves, pero el viernes recobrarán fuerza y podrían alcanzar ocasionalmente los 100 km/h en Guanacaste y entre 50 y 80 km/h en el Valle Central.

Aunque no serán tan fuertes como los del fin de semana, que llegaron a 125 km/h en Guanacaste, si pueden avivar los incendios forestales vigentes.