Texto original publicado por La Nación el 23 de enero de 1973
Lo que fue una capital alegre y floreciente, un mes después del terremoto que la destruyó, parece un verdadero campo de concentración. De Managua, la capital, ahora quedan millones de toneladas de escombros y, en cada esquina, hay guardias nacionales armados con fusiles y ametralladoras, cuya función es impedir el ingreso a sus calles, donde reina un gran silencio.
Managua es ahora un área de más de 450 manzanas, un enorme sector donde reina el silencio y donde este es interrumpido solamente por el motor de las vagonetas y el de los tractores que poco a poco concluyen la labor destructiva trazada por un trío de sismos en la madrugada del 23 de diciembre de 1972, que acabó con una capital en segundos.
Hay lugares por donde se transita, calle tras calle, y no se encuentra un alma. Calles atestadas de papeles, restos de productos domésticos, equipos de oficinas, edificaciones totalmente destruidas o lagunas, cuyas paredes están rajadas o se inclinan hacia la vía amenazando con derrumbarse en cualquier momento.
Se calcula en 10.000 los muertos, 20.000 los heridos y 60.000 las familias afectadas y mil millones de dólares los daños materiales.
En otras noticias
APSE en contra de pruebas de bachillerato
El secretario general de la Asociación de Profesores de Segunda Enseñanza (APSE), Gilberto Garro, entregó a este medio una aclaración en la que opina que las pruebas de bachillerato deben ser eliminadas. “Para la Asociación, ninguna de las pruebas que se ha considerado hasta ahora reúne las características de objetividad, validez, ni consistencia que debe tener una evaluación”, dijo.
Por consiguiente, “ante tanta cosa oscura, ante tantas reiteradas irregularidades que siempre se han conocido acerca de los exámenes de bachillerato, lo lógico y razonable es eliminar de una vez por todas esas pruebas que no evalúan nada y que resultan tan caras para los alumnos”, comentó Cecilia Valverde, profesora y exjefa del departamento de publicaciones del Ministerio de Educación Pública (MEP).
”Finalmente, me permito hacer la recomendación de lo que a mí criterio es lo más justo y real en término de una evaluación del rendimiento escolar: Creo firmemente en aras de un mejoramiento de la calidad de enseñanza, que debería establecerse para el cuarto ciclo o ciclo diversificado, la nota mínima de siete (7), para aprobar todas las asignaturas, el alumno puede ser valorado con numerosas y diversas pruebas en los últimos años y no será una sola prueba que vaya a decidir el futuro de los alumnos”. agregó Valverde.
Accidente aéreo dejó 188 muertos en Nigeria
Lagos. Un avión comercial jordano que traía nigerianos musulmanes de una peregrinación a la Meca se estrelló este lunes en la región norte de Nigeria y fallecieron 188 de las 202 personas a bordo. El accidente ocurrió en Kano, 830 kilómetros al noroeste de Lagos.
Al parecer la torre de control advirtió al piloto del avión Boeing-707 de Aerolineas Alia, fletado por aerovías nigerianas, sobre la niebla y poca visibilidad justo antes de iniciar el aterrizaje. El aparato bajó en un lugar arenoso a 16 metros de la pista giró hacia una zanja donde el neumático izquierdo estalló, patinando luego el avión a lo largo de la pista hasta estallar en llamas.
Muchos de los pasajeros muertos salieron despedidos de la máquina y sus cadáveres quedaron desparramados en el lugar.