El fuerte viento que, desde la noche del sábado afecta al país, arrastró la ceniza del volcán Turrialba, a los cantones josefinos de Coronado, Moravia, Goicoechea, Tibás, San José y Escazú.
Los efectos más importantes se percibieron durante la mañana de este domingo, cuando los pobladores observaron carros, techos y corredores de viviendas llenos de residuos.
El Observatorio Vulcanológico y Sismológico de Costa Rica (Ovsicori) informó, en su página oficial de Facebook, que las erupciones apenas alcanzan unos 100 metros de altura. Asimismo, explicó que los tremores (sismos en el cráter del volcán) son de corta duración. Esos temblores se aceleran o son más frecuentes cuando coinciden con alguna erupción.
El Ovsicori hizo referencia de que la dirección del viento es de este a oeste, lo cual genera que la ceniza se dirija al Valle Central.
La estación del Instituto Meteorológico Nacional (IMN), ubicada en el volcán Turrialba, reportó que durante la madrugada las ráfagas de viento alcanzaron velocidades mayores a los 40 km/h.