Un temblor registrado este lunes 12 de setiembre a las 12:01 p. m. fue sentido en varios puntos del Valle Central y la zona sur del país. El Observatorio Vulcanológico y Sismológico de Costa Rica (Ovsicori) indicó que la magnitud fue de 4,7 grados y el epicentro lo localizó 12 kilómetros (km) al oeste de División de Pérez Zeledón, San José. Además, la profundidad la calcularon en 25 km.
Por su parte, la Red Sismológica Nacional (RSN) precisó en su reporte que la magnitud fue de 4,6 grados, el foco lo ubicó 17 km al noroeste de San Isidro de El General y la profundidad la estimó en 31 km. Los expertos de la Red detallaron que el origen del movimiento telúrico fue un fallamiento en la corteza de la placa Caribe (local o superficial).
Además de Pérez Zeledón, el sismo se sintió entre moderado y fuerte en San José, Coronado, Tibás, San Pedro, Curridabat, Puriscal, Paraíso y Oreamuno (Cartago), Santo Domingo y Santa Lucía de Heredia, así como en la zona del epicentro y leve en Buenos Aires de Puntarenas, entre otros lugares.
La profundidad del evento sísmico, superior a 25 kilómetros, ayudó a atenuar las ondas y a que muchos no lo percibieran. Antes de ese temblor hubo dos más en la misma zona, uno a la 1:40 a. m. y otro a las 7:50 a. m.
Zona con potencial
El 9 de junio pasado, Pérez Zeledón experimentó una seguidilla de sismos, similar a otra que ocurrió en julio del 2021. En la de este año todo comenzó luego de un temblor de 4,2 que al día siguiente ya había generado más de 69 réplicas.
El origen estuvo en el sistema de fallas en Los Ángeles, distrito de Páramo. Según explicó esa vez Esteban Chaves, sismólogo del Ovsicori, ese fallamiento tiene capacidad de generar sismos de magnitud intermedia, es decir entre 5,5 y 6,5.
A pocos kilómetros del epicentro del temblor ocurrido este mediodía, tuvo lugar el 3 de julio de 1983 el terremoto de Buenavista, en Rivas, Pérez Zeledón. Sucedió 14 kilómetros al norte de San Isidro, alcanzó una magnitud de 6,1 y tuvo una profundidad de 14 kilómetros. Dejó casas destruidas y colapsadas en barrios como Sinaí, Alaska, La Piedra, Buenavista, y Palmital. También hubo daños en hospital de San Isidro, así como en cañerías, acueductos y en la carretera Interamericana.
Ese terremoto tuvo constantes réplicas que se extendieron a lo largo de 10 años. Según el sismólogo del Ovsicori, Marino Protti, surgió por los cambios de fuerzas que generó el terremoto del Sábado Santo (2 de abril de 1983) en Osa.
Añadió que existe un abanico de fallas en la zona del cerro de La Muerte, pues ahí está el límite entre la placa del Coco y la microplaca de Panamá.
En el pasado, las autoridades han destacado que el país se caracteriza por ser un territorio altamente sísmico, por lo que es normal que haya temblores con frecuencia.