Un incendio que se produjo a las 2:30 a. m. de este miércoles consumió el Ebáis en Oriente de Pejibaye, en el cantón de Jiménez, provincia de Cartago.
El centro de atención médica tenía apenas un día de funcionar en una antigua casa de madera, donada por La Hacienda Oriente, que está dedicada a la siembra de café y caña.
El área quemada es de 1.000 metros cuadrados. Para aplacar las llamas se utilizaron 3.000 galones (11.300 litros) de agua.
Para el Cuerpo de Bomberos el fuego se originó en una falla eléctrica. Luis Salas, jefe de Operaciones dijo que habían encontrado evidencias de falencias en el tendido que distribuye la energía.
Sin embargo, vecinos dijeron a los Bomberos que ellos presumían que el fuego lo provocaron, por lo que iban a denunciar el hecho al Organismo de Investigación Judicial (OIJ). Salas explicó que, ante tal situación, debían esperar a que investigadores judiciales llegaran a revisar los escombros.
Hecho.
Wálter Corella, un vecino de Pejibaye, fue quien se percató del siniestro, pues a esa hora regresaba en moto a su casa y vio salir humo del inmueble. Precisó que lo primero que hizo fue avisarle a su esposa para que llamara a los bomberos.
"Tiré piedras para ver si había alguien en la casa, llame a vecinos y en eso llegó el guarda de una finca pero ya las llamas agarraban fuerza", relató Corella.
Franklin Vargas, presidente de La Asociación de Desarrollo de Oriente, confirmó que la casa fue recientemente donada por La Hacienda Oriente y que justo el martes fue inaugurada como Ebáis.
"Esto tiene un valor histórico, ya que esa casa era de los administradores de la finca, sus maderas eran finas, quizá su valor económico sea de unos ¢15 millones además nosotros (ADI Oriente) le invertimos ¢1 millón más para que funcionara el Ebáis", afirma Vargas.
Según Roy Cambronero, subjefe de Bomberos, el fuego afectó el 90 por ciento de la edificación y luego se hizo una revisión para verificar de que no había personas adentro.
El Ebáis brinda servicios cada 15 días a unas 200 familias vecinas de El Oso, Juray, Chucuyo y Oriente. El fuego devoró expedientes y equipo básico de atención.
Las pérdidas fueron calificadas como millonarias pues en el lugar había equipo médico muy valioso.