Los finqueros de Tilarán, que se reunieron con personal de la Comisión Nacional de Emergencias (CNE), a raíz de los deslizamientos que el jueves afectaron varios poblados de ese cantón guanacasteco, estimaron en unos ¢138 millones las pérdidas en sus propiedades.
Animales fallecidos, establos dañados, pastizales y abrevaderos que desaparecieron, así como daños en caminos, maquinaria y lecherías, son parte de las perjuicios que les afectan.
Lo anterior debido a las fuertes precipitaciones que cayeron la madrugada del jueves y que generaron más de 20 deslizamientos en los cerros que dañaron casas, carreteras, el acueducto y varias fincas.
Personal del Ministerio de Agricultura y el Servicio Nacional de Sanidad Animal estuvieron con ellos este fin de semana para gestionar las ayudas en pacas, concentrado lechero y de engorde, melaza, fertilizantes y rehabilitación de caminos.
Una de las mayores urgencias es reparar el acueducto que abastece a 773 familias de varios poblados. Este fin de semana no se pudo habilitar al 100%, ya que se necesitan adquirir tuberías y acoples, informó Sigifredo Pérez, jefe de Operaciones de la CNE.
Las cuadrillas de Acueductos y Alcantarillados (AyA) solo pudieron colocar una tubería provisional de tres pulgadas, es decir, la mitad de la que se debe reparar.
Por lo anterior, el agua no llega todavía a muchas casas y fincas de la zona.
Los camiones cisterna seguirán este lunes con la distribución de líquido, para las necesidades básicas.
Pérez afirmó este domingo que se mantiene la alerta preventiva para el cantón de Tilarán y el albergue sigue abierto con 14 personas, ya que algunas familias prefirieron irse a casas de familiares, mientras se soluciona el problema con el agua potable y se mejoran los accesos a las fincas, que apenas fueron rehabilitados, este fin de semana.
Aunque las rutas cantonales y nacionales están abiertas, los trabajos siguen para remover escombros y sedimentos, como ocurre en la vía que comunica Tronadora con El Silencio, Tilarán.
Los ingenieros del Consejo Nacional de Vialidad todavía realizan evaluaciones, ya que hay puentes dañados y varios bastiones socavados, como sucede a 700 metros del salón comunal de El Silencio, camino a Río Chiquito.
Para este lunes, todavía no se podrá usar la Escuela de Arenal Viejo, que tiene 28 años de construida. Se espera que autoridades del Ministerio de Educación Pública realicen los estudios del caso y determinen el sitio donde los 25 alumnos puedan retomar las clases, que se suspendieron el jueves por la emergencia.
La CNE propuso que, en caso de restaurar esa escuela, se construya un canal que redireccione en otro sentido el agua que proviene de la ladera que está detrás de ese centro educativo unidocente.
En la evaluación que hicieron personeros del Ministerio de Ambiente y Energía (Minae) y la CNE se ha determinado que se erradicaron bosques que funcionaban como áreas de protección.
Se hizo un llamado a los finqueros para no quitar zonas boscosas para convertirlas en potreros, debido a que eso impide la infiltración del agua llovida y promueve los deslizamientos.
En un comunicado de prensa del ICE, informó de que el fluido eléctrico fue restablecido en la zona y que los sedimentos que cayeron en el lago Arenal se encuentran lejos de la toma principal de aguas, por lo que no afectan la generación eléctrica.
Esa institución mantiene vigilancia constante en la zona, ya que conforme se avance en la estación lluviosa, existe riesgo de más deslizamientos por saturación de suelos, según las advertencias del Instituto Meteorológico Nacional (IMN).