Los 285 alumnos y unos 30 docentes y administrativos de la Escuela de Poasito, Alajuela, estudian y laboran a unos 11 kilómetros del cráter.
Ante el ciclo eruptivo que se desarrolla en el volcán Poás, todos participan en los simulacros. Cuentan con mascarillas, que ellos mismos están capacitados para usar y saben cuál es el protocolo a seguir ante una alerta.
Eugenia Velásquez, maestra de ese centro educativo, que desde el 2009 fue reabierto en esa zona, luego de que el terremoto de Cinchona dañara la antigua estructura, dijo que se busca incorporar a los padres de familia en simulacros.
De acuerdo con Sigifredo Pérez, jefe de Operaciones de la Comisión Nacional de Emergencias, en los últimos 20 días han desarrollado un proceso para explicar a las comunidades cercanas al volcán Poás, qué sucede en el macizo.
En esos encuentros, vecinos de Poasito de Alajuela, Varablanca de Heredia y Bajos del Toro de Valverde Vega, son los únicos que les han reportado una afectación leve por ceniza.
Hasta el momento, no ha sido necesaria la movilización de personas ni de ganado por la actividad del volcán Poás.