El fenómeno climático El Niño intensificó, durante los primeros siete meses del año, las descargas atmosféricas (rayerías) en la región del Caribe y en la zona norte.
El dato lo dio a conocer, este martes, Ileana Mora, meteoróloga del Instituto Costarricense de Electricidad (ICE), quien agregó que la actividad se incrementó, principalmente, durante los meses de junio y julio.
Según los datos suministrados por el ICE, en la vertiente del Caribe hubo 75.900 descargas hasta ayer, 28 de julio. Empero, no disponían de los cifras del año pasado para esos sectores.
En cuanto a los rayos caídos en todo el territorio nacional, desde el 1.° de enero del 2015 hasta este martes, se contabilizaron 306.650 descargas.
En el mismo periodo, pero del 2014, fueron más de 400.000 y durante todo el año hubo más de un millón, la mayor cifra que se ha registrado en suelo costarricense en la historia.
Ileana Mora manifestó que en el Pacífico y el Valle Central, este año, se acumulan 230.750 descargas. La mayoría cayó en la región oeste del Valle Central, así como en el Pacífico central.
La especialista comentó que se trata de un área que comprende, entre otros lugares, los cantones centrales de Alajuela, Heredia, Grecia, Atenas, Orotina, Garabito, Parrita y Aguirre.
Mora agregó que se espera que, en los próximos tres meses, la cantidad de rayos sea mayor que la presentada en los primeros siete meses del año. Lo anterior, porque se espera que la actividad lluviosa sea más intensa en el Pacífico y Valle Central.
Otro hecho relevante es que este año solamente se registra la muerte de una persona (un peón de una piñera en Río Cuarto de Grecia, Alajuela) debido a rayerías. Durante el 2014, fueron siete fallecidos y en el 2013 hubo seis.
En la actividad también se informó de que la institución cuenta ahora con un nuevo sistema compuesto de siete sensores, el cual permite contabilizar con más precisión la cantidad de rayos y las zonas más afectadas.
Ese sistema les permite conocer, con una anticipación de unos 20 minutos, los lugares en los cuales podría generarse una rayería.
“Eso es muy importante para la seguridad de los trabajadores del ICE que laboran en torres o en el campo, quienes podrían recibir la alerta mediante mensajes telefónicos”, manifestó Ileana Mora.
La especialista del ICE expresó que las personas que trabajan en el campo podrían detectar una eventual rayería, con su propio instinto.
“Se debe observar que el cielo se está poniendo muy oscuro o muy gris. La gente debe hacer caso a su propia percepción de que va llover fuerte. Eso le va a ayudar a proteger su vida” manifestó.
En cuanto a la cantidad de energía de las descargas, dijo que el sistema ha registrado intensidades que varían entre un kiloamperio hasta casi 400 kiloamperios. Al respecto, explicó que un kiloamperio puede dar energía a 1.000 bombillos de 100 vatios cada uno (un cuarto de una casa usa un bombillo de 40 vatios).