Unas 80 personas, integrantes de 20 familias de Quebrada Honda, en el cantón de Mora, San José, recibieron una orden de desalojo la noche de este viernes a raíz de un deslizamiento de tierra que cayó en el río del mismo nombre.
La Comisión Nacional de Emergencias (CNE) habilitó un albergue en Brasil de Mora, sin embargo algunas de las familias prefirieron irse donde vecinos y familares y otras se quedaron en sus casas, por lo que ninguna llegó al salón habilitado.
El movimiento de tierra ocurrió en un cerro contiguo al que sostiene las torres eólicas de la Compañía Nacional de Fuerza y Luz, que están en Salitral.
Ayer, en horas de la tarde, los trabajadores de una finca cafetalera alertaron a la Fuerza Pública y mostraron un video donde se evidenciaban los hundimientos.
Una comisión con personeros del Ministerio de Salud, Policía Municipal, Cruz Roja y CNE, se adentró en la montaña para solicitarle a las personas que evacuaran. Sin embargo, solo los ocupantes de tres viviendas hicieron caso a la recomendación y se alojaron en casas de familiares.
Los otros implicados optaron por quedarse en sus viviendas bajo su propio riesgo.
La ruta nacional 239, que comunica Puriscal con San José, también presenta un deslizamiento pequeño a unos 200 metros del puente de Quebrada Honda, donde un árbol está a punto de caer sobre la vía, por lo que las autoridades recomiendan tener precaución.
Este sábado, el geólogo Julio Madrigal, de la CNE, realizó desde tempranas horas un recorrido por la zona para analizar la magnitud del deslizamiento que dejó grietas de hasta cinco metros y matas de café hundidas.
Este sábado el geólogo Julio Madrigal, de la CNE, realizó desde tempranas horas un recorrido por la zona para analizar la magnitud del deslizamiento que dejó grietas de hasta cinco metros y matas de café hundidas.
Madrigal, analizó la magnitud del deslizamiento que dejó grietas de hasta cinco metros y matas de café hundidas.
El científico dijo que la masa inestable que está en la cima es de gran magnitud y eso va a generar flujos de material apenas llueva.
De las 20 casas hay doce con un riesgo enorme para 90 personas.
El geólogo añadió que todas las familias conocen el riesgo que afrontan y les pidió que busquen alternativas.
“Lo prioritario es que estas casas al día de hoy deben estar desocupadas, porque es impredecible la hora en que va a bajar el material y se puede dar una avalancha”, acotó.
De acuerdo con Wálter Fonseca, jefe de Operaciones de la CNE, ayer se tomó la decisión de ordenar el desalojo y quedó habilitado el albergue en Brasil de Mora.
El comité local de emergencias está activo porque es bastante el material que está propenso a caer, dijo Fonseca.
Ya el Instituto Mixto de Ayuda Social (IMAS) fue alertado de la situación para coordinar la ayuda a las familias que no tengan lugar a donde ir.
Esta no es la primera vez que ocurre algo en la zona. En 1998 el río Quebrada Honda se desbordó y causó daños en viviendas dejando, según los vecinos, al menos cuatro casas inservibles.
De acuerdo con Wálter Fonseca, jefe de Operaciones de la CNE, ayer se tomó la decisión de ordenar el desalojo y el albergue sigue habilitado pese a que no llegaron las familias alertadas.
Añadió que ese deslizamiento es uno de los que existen en la parte sur del Valle Central y depende de la cantidad de lluvias que haya, así podría aumentar la caída de material al río.
El comité local de emergencias está activo porque es bastante el material que está propenso a caer, advirtió Fonseca.