Damnificados esperan tener agua para volver a casa

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Upala- El agua les inundó las casas y ahora es ese mismo líquido el que no les permite volver.

Decenas de albergados tras el paso del huracán Otto, en Upala, no regresaron aún a sus hogares porque aseguran que no tienen agua para limpiar la enorme cantidad de barro que dejaron las inundaciones.

“Hay gente que no se ha ido del albergue porque llega a su casa y no tiene agua para lavarla”, comentó Ramona Colomer, encargada del albergue ubicado en la Escuela Carmen 2.

En esa comunidad, donde hay 70 adultos y 30 niños, están sin agua desde el miércoles y la que utilizan para cocinar o hacer sus necesidades es embotellada o la deja un cisterna.

“Aquí todo es barro y tristeza”, dijo Alexander González, uno de los damnificados que se ubican en ese centro educativo, donde hasta se tuvo que controlar un brote de diarrea.

No es para menos, en el centro de Upala las calles están cubiertas de barro por doquier. Los afectados tienen que utilizar botas de hule y sacan carretillos cargados de lodo de las casas y los comercios.

En el centro del cantón y poblados aledaños es común ver afuera muebles y electrodomésticos que quedaron inservibles.

Por ejemplo, en el barrio El Rosario, situado entre la calle que conduce a Canalete y el río Zapote, el nivel del agua llegó a más de dos metros de altura. Algunos de los afectados que no fueron a albergues están limpiando la casa desde el jueves y todavía no terminan.

Tal es el caso de Sofía Mayorga, de 64 años, a quien el paso del huracán le destruyó un pequeño bar llamado El Oasis.

“Tengo 43 años de vivir aquí y ni con el huracán Juana vi algo así. Nunca se pensó que iba a haber tanto desastre”, dijo.

Otros. En el albergue de Popoyoapa, ubicado en una pequeña iglesia en San José de Upala, la falta de comida no fue inconveniente para los damnificados.

Empero, allí cocinan con leña y ahora el problema es que esta ya se acabó, indicó Nelsy Carbonero, encargada de ese lugar, en el que hay 70 personas.

“Hay comida, pero no hay cómo cocinarla”, enfatizó Carbonero, quien agregó que, incluso, tienen un cilindro de gas que les donaron, para hasta ayer en la tarde no tenían una plantilla.

Según datos del Ministerio de Salud, en Upala hay 3.426 damnificados distribuidos en un total de 28 albergues.