Choque de vientos alisios desató los fuertes aguaceros

Un muerto, decenas de familias sin casas, carreteras y puentes destruidos son parte de lo vivido en los últimos 15 días

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¿Qué fenómeno provoca que haya llovido tanto en estos días en múltiples puntos de Costa Rica?

La causa es un sistema meteorológico de bajas presiones llamado zona de convergencia intertropical, que estuvo sumamente activo sobre el país, al punto de que provocó que se duplicara la cantidad de lluvias que normalmente caen en esta época del año.

Una zona de convergencia intertropical es una franja donde convergen vientos alisios del hemisferio norte con los del hemisferio sur. Debido a las altas temperaturas, las masas de aire son forzadas a ascender originando abundante nubosidad y fuertes precipitaciones acompañadas de descargas eléctricas como las vistas estos días.

Juan Diego Naranjo, del Instituto Meteorológico Nacional (IMN), confirmó que en San José cayeron 650 litros por metro cuadrado, cuando el promedio normal es de 314 durante todo el mes de setiembre. En Cartago cayeron 419 litros por metro cuadrado y lo normal son 207 en ese mismo mes.

Los temporales superaron la capacidad de los desagües en ríos, quebradas, calles y alcantarillas y dejaron grandes pérdidas y enorme zozobra porque todavía falta una parte fuerte de la estación lluviosa.

Estos aguaceros ya cobraron la vida de un hombre de 50 años en Oreamuno de Cartago, dejaron cientos de damnificados, decenas de casas desalojadas, puentes, carreteras y propiedades dañadas por deslizamientos.

Solo entre el jueves y el domingo pasados, la Comisión Nacional de Emergencias (CNE) recibió más de 1.500 incidentes en el Valle Central.

Marcial Rivera, ingeniero del Colegio Federado de Ingenieros y Arquitectos, sostiene que aspectos propios del cambio climático hacen que las lluvias se concentren en poco tiempo y generen el drama que viven muchas familias que se quedaron sin casa y los demás afectados por las inundaciones.

Hizo énfasis en que, además, los municipios y el Gobierno no le han dado la prioridad necesaria al mantenimiento de las alcantarillas y desagües pluviales para que los sistemas trabajen bien.

De igual manera, dijo que no todos los proyectos de infraestructura, ni los inmuebles que se construyen actualmente, incluyen los estudios de hidrología necesarios para garantizar que el manejo de aguas sea el ideal, máxime ante lluvias extremas.

A su juicio, otro factor que está pasando la factura es el mal hábito de muchos costarricenses, que tiran desechos al cauce de los ríos y alcantarillas que ven así reducida su capacidad.

El director del Cuerpo de Bomberos, Héctor Chaves, explicó que en setiembre hubo 1.150 salidas por emergencias; de ellas, el 80% fueron por caída de árboles.

Muchos de esos árboles caen en carros, cableado y casas y generan otras emergencias. "Ha sido uno de los peores inviernos", dijo Chaves.

Tregua en precipitaciones permitió valorar deslizamientos

Este lunes, tres geólogos de la Comisión Nacional de Emergencias (CNE) realizaron un barrido por zonas donde se presentaron deslizamientos fuertes y que por las condiciones de lluvia imperantes no pudieron visitar antes.

Tirrases, La Ponderosa y Cipreses de Curridabat, La Unión de Cartago, el proyecto habitacional Brisas de Zapote, así como aludes en Coronado, Desamparados y Aserrí, fueron evaluados.

De acuerdo con Blas Sánchez, geólogo de la CNE, las lluvias han estado fuera de los parámetros normales. Por lo que de momento están levantando todos los informes acumulados.

Este lunes constataron que en Tirrases de Curridabat las familias afectadas días atrás están donde vecinos y en albergues, ya que las casas quedaron totalmente destruidas por afectación del río Tiribí.

LEA: 238 personas permanecen en albergues por emergencias causadas por lluvias

Sobre el condominio Brisas de Zapote, afirmó que el deslizamiento, que destruyó una casa recién construida y dejó ocho en riesgo la semana pasada, no ha seguido desplazándose.

En Aserrí, sigue en riesgo el desarenador de agua y por ello está suspendido el servicio que presta una Asociación Administradora de Sistemas de Acueductos y Alcantarillados (ASADA) en varios sectores de Desamparados. Mientras tanto, los lugareños siguen abastecidos por camiones cisternas.

De acuerdo con el IMN, para este martes volverán las lluvias durante la tarde y noche, por lo que se deben tomar todas las precauciones, principalmente en las zonas afectadas.

La alerta preventiva (amarilla) sigue para todo el territorio, con excepción del Caribe. La CNE pide a los vecinos de El Guarco en Cartago y en puntos como Tierra Blanca y Llano Grande estar pendientes cuando crece el caudal de ríos.

Blas Sánchez afirmó que los agrietamientos en el suelo o en pisos y paredes de casas son indicadores de que el terreno se está moviendo y se debe salir de las viviendas.

Por último, las autoridades reconocen que octubre es uno de los meses más lluviosos de la estación, por lo que no debe bajarse la guardia.

Deslizamiento en Lagunilla cayó al río Virilla

En Lagunilla de Heredia, al este del puente Alfredo González Flores, se registró la tarde de este lunes el deslizamiento de un relleno que cayó al río Virilla, a escasos dos kilómetros de otro que afectó semanas atrás las inmediaciones del Conservatorio Castella.

El talud que cedió se llevó parte de la baranda de un predio, donde había varios camiones estacionados. Se trata de un terreno de aproximadamente una hectárea.

El material cayó al cauce pero no lo obstruyó del todo.

De acuerdo con Sánchez, será este martes en la mañana cuando se evalúe lo acaecido.

El alud fue reportado eso de la 1:13 p. m. a la CNE y ocurrió unos 500 metros aguas arriba del puente, frente al asentamiento Rositer Carballo de La Uruca.

Según Sánchez, esta caída de material ocurrió por el colapso de un relleno mal conformado. La tierra generó un represamiento momentáneo del caudal del río Virilla, que fue liberado parcialmente horas después por la dinámica del agua.

"Se espera que la caída de material continúe hacia el río, pues el relleno permanece inestable. Como consecuencia se daría la generación de turbidez en el agua y crecidas súbitas ante la liberación de los represamientos", afirmó.

Dicho deslizamiento no afecta por ahora asentamientos.

El 1.° de setiembre el Instituto Costarricense de Electricidad (ICE) tuvo que desactivar algunas de sus plantas hidroeléctricas, aguas abajo del río Virilla, debido a que el barro que cayó podía dañar los equipos.

De igual manera, el Conservatorio Castella tuvo que dejar de usar un anfiteatro y una zona verde que estaba propensa a colapsar.

La CNE determinará este martes si existe algún riesgo por más material que pudiera desprenderse en Lagunilla.

LEA: CNE: ICE y Conservatorio Castella deben tomar medidas ante deslizamientos en el Virilla