¿Por qué la tormenta tropical Bonnie causó pocos daños?

Ciclón dejó inundaciones, caída de árboles, daño a cultivos y afectación en servicios de electricidad y telecomunicaciones

Este artículo es exclusivo para suscriptores (3)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Ingrese a su cuenta para continuar disfrutando de nuestro contenido


Este artículo es exclusivo para suscriptores (2)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Este artículo es exclusivo para suscriptores (1)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

La tormenta tropical Bonnie tuvo una velocidad de desplazamiento rápida, con un promedio de 35 kilómetros por hora, razón por la cual los meteorólogos estiman que ha sido más benévola que otros ciclones como la tormenta Nate, cuya velocidad de avance era de 15 km/h, de modo que en octubre del 2017 causó daños enormes en la mayor parte de nuestra geografía.

A la tormenta Bonnie lo que le caracterizó fue una velocidad de desplazamiento muy rápida. Al entrar al país se movía a 35 km/h y mantuvo ese promedio. “Generalemente cuando este tipo de fenómenos se desplaza con esa velocidad tiende a generar mucho menos efectos”, dijo el director del Instituto Meteorológico Nacional (IMN), Werner Stolz.

Añadió que otro factor importante fue que los vientos más fuertes se concentraban al norte y al noreste del sistema. Esa fue una gran ventaja para que disminuyera su afectación en cuanto a cantidad de lluvia y efecto del viento. “Las lluvias fueron mucho menores de lo esperado, excepto en el sector norte de Guanacaste”, donde los montos preliminares son de 225 litros por metro cuadrado entre el 1.° y 2 de julio.

La tormenta Nate no atravesó nuestro país como Bonnie, pero se mantuvo casi estacionaria frente a las costa noreste de Nicaragua, con vientos sostenidos 65 km/h y a veces más altos. Como estaba en el mar, obtenía del agua el combustible para ganar fuerza, contrario a Bonnie, que al entrar en tierra firme, al igual que todos los ciclones, pierde su fortaleza.

Con Nate, las bandas asociadas generaron altísimos montos de precipitaciones en nuestro territorio. A raíz de aquel efecto indirecto hubo hundimiento de carreteras, desaparición de tramos enteros, socavamiento y arrastre de puentes, colapso de alcantarillas y desprendimientos en rutas de todas las provincias excepto en Limón. Esa vez hubo aguaceros continuos durante más de 12 horas en casi todo el país, situación que no ocurrió con el paso de la tormenta Bonnie.

La tormenta tropical Bonnie ingresó a nuestro país por isla Portillos, Pococí, a eso de las 8:45 p. m. del viernes y luego siguió por territorio nicaragüense hacia el oeste, volvió a ingresar a nuestro país por Los Chiles de Alajuela y por ahí mismo salió a eso de las 12:45 a. m. hacia el lago de Nicaragua, el cual atravesó para abandonar luego el territorio por playa Esquinita, en San Juan del Sur de Nicaragua, antes de las 7 a. m.

Ya para la 1 p. m. de este sábado el ciclón estaba a más de 230 kilómetros al noroeste de Cabo Blanco, Puntarenas, después de un recorrido de unas 10 horas a lo largo del cordón fronterizo entre Costa Rica y Nicaragua.

Según el Instituto Meteorológico Nacional (IMN), Bonnie pasó con vientos sostenidos de 65 km/h, similares a los que tuvo Nate mientras estuvo en el Caribe de Nicaragua, pero luego aquel ciclón se fortaleció mientras iba hacia Estados Unidos con vientos de 150 kilómetros por hora.

Niveles altos

Según Daniel Poleo, en un periodo de seis horas, durante la noche y madrugada de este sábado los aguaceros en Guanacaste tuvieron valores máximos de entre 130 y 150 milímetros (litros por metro cuadrado) en Sardinal y Ocotal de Carrillo, mientras que hacia el golfo de Santa Elena, en Cuajiniquil de La Cruz cayeron entre 200 y 220 mm. es decir, lluvias tan fuertes que desbordaron ríos como el Tempisque y el río Cuajiniquil.

---

En otros sectores como Liberia, Upala, Copalchí de La Cruz y Palo Verde, se acumularon montos entre 85 mm y 115 mm en periodos de seis horas. Debido a lo anterior, quedaron saturados los suelos en todo el norte de Guanacaste, la región montañosa de Tilarán y alrededores.

Las ráfagas de viento alcanzaron velocidades entre 65 y 100 km/h en las cercanías de la cordillera de Guanacaste, principalmente en los cantones de La Cruz, Parque Nacional Santa Rosa, Tilarán, Bagaces y Cañas, lo que incidió en fuerte oleaje y mar picado en toda la región costera de Guanacaste.

Para este domingo, la influencia de la tormenta Bonnie disminuirá gradualmente conforme se interne en el océano Pacífico. Se anticipan precipitaciones propias de la época lluviosa.

Caída de árboles

En Jacó de Garabito, Puntarenas, el comité municipal de emergencias informó de caída de árboles en ríos y quebradas, por lo que se intervino con motosierras para trozarlos y evitar que se atascaran en puentes y afectaran poblados aguas abajo.

Durante la noche y madrugada el Cuerpo de Bomberos atendió cinco incidentes por caída de árboles en carreteras de La Colonia de Pococí, Liberia, Carrandí de Matina, Colonia Puntarenas de Upala y en Zapote de Zarcero, pero no reportan daños mayores.

Por su parte, la Cruz Roja informó de que durante la noche realizaron 15 rescates y atendieron las 63 inundaciones. Comunidades como Cuajiniquil de Santa Cruz, Guanacaste, presentan este sábado lluvias moderadas y algunos caminos afectados por quebradas que se han desbordado.

Según Carlos Novoa, coordinador comunicación de la Cruz Roja local, llovió con viento en la zona y fueron evacuadas 195 personas que todavía este sábado iban a pernoctar en el albergue que está en el Liceo de Cuajiniquil.

El presidente ejecutivo de la Comisión Nacional de Emergencias (CNE), Alejandro Picado, informó que debido a la tormenta se movilizaron 3.536 personas en 54 albergues. Muchas de ellas todavía tenían fresco el impacto de Nate y del huracán Otto, que en el 2016 generó destrucción y muerte en nuestro país.

Con Bonnie, se reportaron 63 inundaciones y tres deslizamientos, por lo que este mismo sábado bajaron todos los niveles de las alertas en todo el territorio excepto en Liberia y La Cruz, donde persiste la alerta roja.

Servicios afectados

Debido a efectos de la tormenta Bonnie, la administración del aeropuerto Daniel Oduber, Guanacaste, informó sobre demoras en seis rutas.

Por su parte, Adelma Miranda, del Instituto Costarricense de Electricidad (ICE), precisó que a raíz de las lluvias tuvieron averías que afectaron a 11.000 clientes en cantones de todo el país. Explicó que al mediodía ya tenían recuperado el 75% de los servicios, es decir, solo quedaban pendientes 3.700 reportes que esperaban restablecer a más tardar este domingo. Las cuadrillas siguen en las labores para rehabilitar la totalidad del servicio, pero hay lugares cuyo acceso sigue complicado por las inundaciones. Entre los sitios afectados por cortes de luz están Guatuso, Upala, Los Chiles, Liberia, Carrillo y Tilarán.

Hubo 31 averías que interrumpieron los servicios de telecomunicaciones en varios puntos del país como Bijagua, Upala, Horquetas y Puerto Viejo de Sarapiquí, así como en Coto 54 de Golfito, ciudad Neily, Turrubares y Guardia de Liberia.

De igual forma, se informó sobre degradación del servicio móvil en Cutris de San Carlos, Bijagua de Upala, Carara, Yolillal de Upala, Los Chiles y Santa Elena.

En cuanto a las plantas de transmisión del ICE, todas operan con normalidad. Solamente quedó fuera de servicio la planta Daniel Gutierrez, que queda en San Ramón, Alajuela y es de la Compañía Nacional de Fuerza y Luz. Lo anterior debido a que una crecida en el río obstruyó las parrillas de toma de agua, las cuales están en proceso de limpieza.

Colaboraron las periodistas Patricia Recio y Marcela Cantero.