Un cambio en la dirección del viento se trajo al Área Metropolitana el fuerte olor a azufre emanado por el volcán Poás, ubicado en Alajuela.
La alerta la dieron habitantes en las redes sociales Facebook y Twitter. Hubo reportes en El Roble de Alajuela; en San Francisco y Belén de Heredia y en el paseo Colón, en San José.
También desde San Rafael de Escazú, Grecia, Sabana norte, San Rafael de Moravia, San Pedro de Montes de Oca, Tibás, Alajuela, La Guácima y Santa Bárbara de Heredia.
Javier Pacheco, del Observatorio Vulcanológico y Sismológico de Costa Rica (Ovsicori), explicó que todo se debe a un cambio en la dirección del viento, más que a cualquier otro fenómeno en el Poás, que volvió a entrar en fuerte actividad desde marzo de este año.
Las fuertes erupciones, que incluyen el lanzamiento de rocas y la emisión de gases, obligaron a cerrar, desde el 13 de abril, el parque nacional.
Pacheco indicó que durante estos meses el Poás, ubicado a 2,708 metros sobre el nivel del mar, ha continuado emitiendo una pluma de vapor y gases volcánicos.
Según el vulcanólogo, como el viento generalmente va hacia el noroeste, el olor lo perciben en zonas menos pobladas como Sarchí, Valverde Vega y San Carlos, donde generalmente no lo reportan.
Al llegar este viernes el olor a azufre a zonas muy pobladas del Valle Central, los informes comenzaron a surgir.
Añadió que ese olor solo puede afectar a personas que padecen asma o tienen alguna predisposición por males respiratorios; para el resto de la población no tiene efectos.
Juan Diego Naranjo, del Instituto Meteorológico Nacional (IMN) informó la tarde de este viernes que el cambio de viento está dentro de lo normal y se debe a fenómenos propios de nuestro país, que nada tienen que ver con la situación ciclónica en el Atlántico y el Caribe.
Afirmó que, en efecto, el viento corrió de norte a sur, pero al final de la tarde volvió a la dirección usual.
El Ovsicori indicó que el volcán Turrialba también "se mantiene con presencia constante de gases".