Entre 40 y 60 bomberos combaten diariamente con machetes y palas el fuego en el cerro Chompipe, en Orotina, que ya ha consumido 1.500 héctareas.
El Cuerpo de Bomberos tiene seis días tratando de controlar el incendio forestal y esperan tardar al menos dos días más para poder apagarlo. Hasta este lunes tienen alrededor de un 85% del fuego controlado, según Héctor Chávez, director de la institución.
"Es un trabajo muy manual, se trata de abrir brechas en la vegetación para cortar el paso del fuego. Hemos estado muy cerca de controlarlo, pero los cambios en el viento nos lo complica", explicó Chávez.
Cuatro unidades extintoras diarias, un camión cisterna, unidades de paramédicos, cuadraciclos y hasta un helicóptero han sido utilizados para combatir las llamas.
El helicóptero se utilizó durante dos días para atacar las llamas en las pendientes más altas del terreno.
Lo inclinado del terreno, la velocidad y cambios en el viento y lo seco de la vegetación son los principales factores que complican apagar las llamas. La alta temperatura y la falta de fuentes de agua también dificultan el trabajo de los bomberos.
Las únicas fuentes de abastecimiento son dos acueductos rurales ubicados cerca del cerro.
La mayoría de las zonas afectadas han sido fincas ganaderas y bosque secundario (en los que hay plantaciones de mango).
El costo extraordinario para atender esta emergencia ronda los ¢ 30 millones, en gastos como alimentación, transporte, combustible y el alquiler del helicóptero, según Héctor Chávez, quien destacó que muchos de los bomberos son voluntarios.
El fuego se inició cerca de la línea del tren en Hacienda Vieja, lugar muy visitado por turistas que disfrutan de las pozas del río Concepción y hacen fogatas. Esta podría ser la causa del siniestro, pero aún no está confirmada.
En lo que llevamos del 2016, se contabilizan 36 incendios forestales que han quemado casi 3.000 héctareas de terreno. El 90% fueron provocados por personas.