Atrapados en ruta 32: ‘La gente estaba asustada, los niños estaban llorando’

Personas que quedaron atrapadas entre los múltiples deslizamientos sobre la ruta 32, que comunica San José con Limón, narraron cómo pasaron largas horas de angustia la noche de viernes y madrugada de sábado

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“La gente estaba asustada, los niños estaban llorando. La gente no quería salir de los carros por miedo a que empezaran a caer (escombros), porque sí estuvo muy fuerte, mucha lluvia, mucho viento y los árboles se caían.

“El Organismo de Investigación Judicial (OIJ) no podía pasar a recoger el cuerpo (del camionero fallecido), entonces imagináte, la gente viendo esa muerte. Nosotros estábamos donde el señor murió, el trailero. Estábamos en ese punto”, relataron Karol Vargas y Jairo Mata, quienes regresaban de Limón junto a otros 15 miembros de la Iglesia El Rey Jesús de Costa Rica, ubicada en Purral de Goicoechea.

Ellos, al igual que unas 140 personas más, quedaron atrapados a medio camino en la ruta 32, que comunica San José con Limón, debido a una serie de deslizamientos provocados por los torrenciales aguaceros.

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De acuerdo al testimonio de varios de los afectados, entre las 8 p. m. y las 10 p. m. el desprendimiento de tierra sobre la carretera frenó por completo el tráfico en ambos sentidos y en diferentes puntos del camino.

La falta de alimentos y la imposibilidad de comunicarse, principalmente por falta de señal, fue la causa de que la preocupación aumentara hora tras hora entre quienes estaban varados en la carretera bajo la constante lluvia. Una de las perjudicadas fue Rita Jiménez, quien volvía de unas vacaciones con sus hijos y su esposo.

Jiménez explicó que, a pesar de los factores adversos, la colaboración y apoyo que se dieron unos a otros ayudó a mitigar la situación.

“Pasamos toda la noche allá y no teníamos ninguna provisión: agua, comida, nada. Muy preocupados, principalmente por los niños, ya a cierta hora empezaron a salir frutas por algún lado y la gente empezó a colaborar. Un grupo de una iglesia empezó a cocinar, se consiguieron unos plátanos verdes y por algún lado aparecieron dos bolsas de arroz, entonces se hizo arroz; plátano verde para los niños”, narró Jiménez.

La congregación a la que se refería Jiménez es la misma a la que pertenecen Vargas y Mata. Ambos explicaron cómo la unión de grupo ayudó a que juntos pudieran sortear la desesperación. “Había bananos y otros (furgones) que viajaban con piña, entonces les pedimos que nos regalaran y empezamos a partirlas para alimentar a los niños y los adultos mayores. Había gente con diabetes, pero vea, por algo sobrenatural, con un kilo de arroz comieron yo no sé cuántas personas”, dijo Mata.

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Afortunadamente para estos jóvenes, y para Jiménez, y sus hijos Abigail, Samuel y Susana, este sábado por la mañana lograron avanzar hasta llegar a la estación de la Policía de Tránsito ubicada en el Zurquí, donde pudieron recibir atención por parte de los primeros cuerpos de socorro.

Así como ellos y, de acuerdo con las cifras del reporte de la Comisión Nacional de Emergencia (CNE), un total de 143 adultos y 20 niños finalmente fueron rescatados a las 4 p. m. de este sábado.

Sin embargo, un número no precisado de personas no salió, sino que decidieron volver a pasar la noche en la ruta 32, ante su negativa de abandonar sus vehículos y pertenencias.

Los cuerpos de socorro abandonaron la zona de la emergencia a las 7 p. m. y se espera que vuelvan al lugar este domingo a las 6 a. m. para seguir ayudando a los afectados que quedaron.