El río Térraba, el más caudaloso del país, y el río Claro, ambos en la zona sur, arrasaron con varios diques debido al efecto indirecto del huracán Julia. Decenas de casas, escuelas y comercios quedaron inundados o llenos de lodo y piedras producto de las correntadas.
Tres días después, y pese a una mejora en el tiempo, decenas de familias siguen en albergues pues un solo aguacero fuerte obligaría a movilizarlas de nuevo. Mientras tanto, la región permanece en alerta roja a la espera de maquinaria para la intervención inmediata de esos ríos que todavía siguen crecidos.
En el cantón puntarenense de Osa, las obras inconclusas del dique hicieron que el río Térraba inundara unas 20 cuadras de Ciudad Cortés. La estructura soportó el caudal, pero las alcantarillas no estaban terminadas y por ahí donde el agua del río corrió hacia las comunidades.
En el cantón vecino de Buenos Aires, el alcalde José Rojas Méndez, dijo que es urgente un decreto de emergencia para agilizar la ayuda. Indicó que solo en ese cantón hay al menos ocho puentes con pérdida total y cuatro con los accesos falseados, así como cuatro familias cuyas casas se las llevó el río y otras 12 con daños severos.
De igual forma, hay un dique dañado en el territorio indígena de Ujarrás, donde el río Ceibo amenaza las viviendas de unas 40 familias y el colegio. También en Bajos de Coto, Biolley, el río inundó varias casas el fin de semana.
A lo anterior se suma que en el distrito de Chánguena más de 200 familias quedaron aisladas por un gran desprendimiento en una ladera, el cual cayó en el sitio de captación de agua potable de esas comunidades, por lo que Acueductos y Alcantarillados tuvo que llevar camiones cisternas para abastecer unos tanques y que la población tenga agua, al menos para lo básico mientras se soluciona el daño.
Rojas agregó que todavía no hay acceso vehícular a Santa Lucía, Las Cruces y Paraíso de Chánguena, donde algunos integrantes de la comunidad salieron por un trillo, arriesgando las vidas. Señaló que hay lugares como Concepción, en el distrito de Pilas, a los que no se ha podido llegar y tampoco al distrito de Colinas.
“Ayer que pude ingresar a una parte de Pilas, me di cuenta de que no hay paso y están sin agua. Solo yendo a los sitios se puede tener una idea de los daños, por eso agradezco la visita del ministro de Obras Públicas, Luis Amador y de Alejandro Picado, presidente de la CNE, para que a la hora de tomar decisiones conozcan de primera mano lo que pasó”, dijo.
Añadió que el lunes temprano se habilitó un acceso al distrito de Biolley, pero en la tarde otra vez se cerró la vía, por eso urgen de una intervención más fuerte, que solo mediante un decreto de emergencia se puede lograr, debido a la magnitud de los daños.
Temporal por el huracán Julia
El total de lluvia que cayó entre el 8 y el 9 de octubre, superó los 250 mm en siete estaciones de la zona sur.
FUENTE: IMN. || INFOGRAFÍA / LA NACIÓN.
Este martes un centenar de vecinos de zonas indígenas de Ujarrás y Buenos Aires regresaron a sus casas para comenzar a sacar el barro y tratar de rehacer su vida. En la región hubo pérdidas en granos básicos, cultivos de plátano, así como pérdida de aves de corral y otros.
Dique roto
Golfito es otro de los cantones que más sufrió y tiene 16 comunidades con daños severos. El dique del río Claro tuvo afectaciones en más de 50 metros y la corriente de agua se extendió a sus anchas, su reparación es lo que más urge.
“El desbordamiento del río Claro afectó todo a su paso, La Esperanza, Las Parcelas, El Progreso y todas las fincas, pues se hicieron ramales que también corrieron por todas las distintas localidades de Bambel”, dijo el alcalde Freiner Lara.
Todos los incidentes fueron reportados a la CNE y observados en el sitio por el presidente de esa entidad. Por ahora, lo que más apremia es cerrar de manera provisional el dique, mientras llega la solución integral y se repara esa obra como debe ser. Un decreto de emergencia facilitaría las cosas, según concuerda el alcalde local.
La noche del lunes vecinos de varias comunidades afectadas cerraron el paso durante varias horas por la Interamericana Sur, sobre el puente del río Claro en Golfito, hasta que el ministro de Obras Públicas se apersonó a dialogar con los manifestantes, quienes le solicitaron una intervención integral para el dique. Poco después de la llegada del ministro Luis Amador, el bloqueo fue levantado.
Hasta este martes en la mañana eran 162 las casas afectadas en Golfito, pero como solo en el distrito de Guaycará hubo 16 comunidades afectadas, todavía se visitan sitios más lejanos donde también hubo daños, así como afectación en cultivos de palma.
En La Esperanza de Guaycará hay al menos cuatro casas con pérdida total y otras con daños severos en la estructura. Asimismo, hay mobiliario, enseres y electrodomésticos destruidos por el agua y ya en algunas partes están apilados al frente de las casas.
Lara dijo que en lo relativo a puentes, el de finca 63 tiene socavado el bastión y el del kilómetro 31 de la Interamericana Sur requiere atención pronta.
El alcalde agregó que están recabando datos para hacerlos llegar cuanto antes al Instituto Mixto de Ayuda Social (IMAS) y que se defina la ayuda para cada familia. Por ahora, los tres albergues de Golfito siguen abiertos y en ellos hay 182 personas. Todos los demás albergues se cerraron, con excepción de otro en Quebrada Grande de Liberia, Guanacaste, con 12 personas, informó la CNE.
La emergencia no puede esperar
Esa municipalidad debe atender casi 1.000 kilómetros de caminos cantonales y le toca comprar materiales, pues dice Freiner Lara que el Ministerio de Ambiente y Energía, (MINAE) no les deja aprovechar la arena y piedra del río, lo cual les facilitaría mucho las obras.
Recordó que después del 2010, mediante un convenio entre la CNE y el MOPT, del río Claro se sacó material y se pudieron hacer los espaldones de la Interamericana Sur desde Río Claro hasta Ciudad Neily. “Por qué no pensar en eso ahora, con tanta necesidad que hay. Debemos dejarnos de tanta burocracia, pues las emergencias no pueden esperar”, agregó.
Recalcó que con el temporal del fin de semana tuvieron pérdidas más severas que en otras ocasiones y eso todavía les falta llegar a varios sitios incomunicados.
Como todavía faltan meses de lluvias fuertes, la ruptura del dique implica un peligro inminente y por eso esperan que este miércoles a más tardar llegue la maquinaria para comenzar las reparaciones para que la gente que está en albergues pueda volver a sus casas.
Este martes en Las Vegas de Río Claro el comité municipal de emergencias hizo un sobrevuelo sobre la cuenca del río Claro y no se detectaron represamientos. Luego se intentó llegar a Las Delicias de Guaycará, para realizar otro sobrevuelo en el ramal izquierdo del cauce; sin embargo, a medio camino el personal se tuvo que devolver porque empezó a llover fuerte y la Cruz Roja advirtió que había posibilidad de quedar atrapados.
Caso por caso
Personal del Instituto Mixto de Ayuda Social (IMAS), de la Región Brunca se mantiene en las labores de campo levantando la información de las personas afectadas. El lunes visitaron y censaron a las familias que estaban en los albergues, así como la valoración de 104 hogares.
La información es actualizada cada día de forma que los hogares afectados posiblemente aumentarán. El personal en campo del IMAS forma parte de los Comités Municipales de Emergencia, de manera que, en conjunto, se evalúan los posibles casos que requieren ser atendidos.
Esa entidad apoya a las familias afectadas por medio del Beneficio de Emergencias, el cual consiste en un apoyo económico para suplir parte de sus necesidades básicas inmediatas derivadas del temporal, tales como alimentación, enseres básicos y alquiler de vivienda si es necesario.
Por su parte el Ministerio de Vivienda y Asentamientos Humanos, afirma que todavía están levantando datos en las zonas más afectadas. De momento solo tienen el detalle de 30 casas con daños estructurales por inundaciones en Abangaritos de Puntarenas y otra a la que le cayó un árbol en Los Chiles, provincia de Alajuela.
Tregua en lluvias fuertes
Por ahora la CNE mantiene una alerta verde para el Valle Central, la zona norte y el Pacífico norte, pues no se vislumbran mayores precipitaciones. Para el Caribe se eliminaron las alertas, debido a que esa región no fue afectada por Julia.
De aquí al viernes el Instituto Meteorológico Nacional solo prevé lluvias aisladas en el Pacífico, Valle Central y zona norte. Para el sábado en la tarde estará llegando al territorio la onda tropical N.° 43, cuyo tránsito estará incrementando la actividad lluviosa por lo que se le sigue de cerca para emitir los avisos que correspondan.