Alcalde de Upala: ‘Esas muertes eran inevitables’

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El alcalde de Upala, Juan Bosco Acevedo Hurtado, asegura que en su pueblo lo eligieron tres veces como alcalde (2003-2006, 2006-2010 y 2016-2020) porque maneja un contacto permanente con la gente de la comunidad.

Dice que su teléfono celular “es una oficina ambulante”, pues cada vez que visita una localidad da su número personal a los habitantes para que lo llamen de forma directa.

Acevedo fue criticado por diferentes sectores de la ciudadanía e, incluso, algunos hasta le solicitaron la renuncia. Esto ante el disgusto que tienen por el manejo que dio a la emergencia por el huracán Otto.

Empero, considera que hay una campaña en su contra y dijo que ha hecho un buen trabajo.

El pasado 30 de noviembre, siete días después del paso del huracán, el funcionario atendió a un equipo de La Nación en una pequeña oficina de la municipalidad de Upala. Acá un extracto de esa conversación.

¿Cómo califica el trabajo de la municipalidad en esta emergencia?

Justamente ayer en la tarde (martes 29 de noviembre) tuvimos una reunión con el defensor adjunto de los habitantes, Juan Manuel Cordero. Ahí se dio un informe y se relató la situación. El comité municipal de emergencias se preparó con anticipación y los compañeros relataron la satisfacción del deber cumplido. No se puede luchar sin herramientas y, aunque hubiera herramientas, eso (el huracán) fue algo insostenible.

Pero fue tanta la desorganización que tuvo el Comité Local de Emergencias que tuvo que intervenir el Gobierno Central...

Es tanta la afectación y tantas las personas con problemas que, para enfrentar un evento donde se afectó tanta gente, únicamente con la presencia de tantas instituciones se puede llevar a cabo.

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¿Se les salió de las manos el manejo de la emergencia con la repartición de alimentos?

Sí, es que eso es un movimiento grandísimo, y lo más difícil es saber a quién se le ha ayudado y a quién no. Se escuchan quejas de la gente que no se ha ayudado, eso se dio mucho al inicio, pero siento que ya ha bajado esa situación.

¿Estaba preparado Upala para enfrentar una emergencia de ese tipo?

De ese tipo no, y aún existiendo presencia de la Comisión Nacional de Emergencias (CNE) aquí, por que no estaban presentes, no hubiera sido posible, porque una avalancha de ese tipo nadie la puede detener. Lo único sería hacer lo que hicieron muchos, como salir de las casas o resguardarse, pero el daño en las viviendas y las calles eran inevitables.

’’Yo visité los barrios y encontré una señora que sí planificó todo y no tuvo ningún problema, ella dice que una semana antes se preparó.

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¿Por qué si esa señora se pudo preparar 15 días antes, la municipalidad y el resto de la población no hicieron lo mismo?

La municipalidad se preparó, tuvimos 15 buses parados ahí para evacuar y solo uno se utilizó. El problema es que no hay conciencia, tenemos que estar claros de que en el pueblo costarricense, no solamente en Upala, muchas veces no hay conciencia del peligro que se corre. Esa señora yo la conozco y es muy ordenada. Ella me dijo: cuando yo me enteré me preparé. Yo insistí por muchos medios en que esto era un evento extraordinario.

¿Eran inevitables esas muertes en Upala?

Sí, inevitables porque lastimosamente las señoras que fueron afectadas y la familia vivían exactamente en el borde (del río). Muchos afectados que conozco, no solo los que murieron, el río les arrasó sus casas porque vivían en zonas aledañas al río. Es un problema que tenemos, la pobreza y necesidad hacen que familias se ubiquen en zonas de riesgo. Eso es algo que no solo en Upala se da, sino en toda Costa Rica.

Usted fue criticado por dar una conferencia con una camisa verdiblanca, los colores del partido PLN. ¿Era con alguna intención de hacer campaña política??

En estos días se ha desarrollado una campaña en contra mía, la estoy viviendo, pero son tantos los problemas que mejor me preocupo por atender a la gente. La gente de Upala lo sabe, yo tengo un contacto permanente con el pueblo. Lo de la camisa es una de las tantas cosas que está diciendo gente que no tiene conciencia del problema.

¿Pero la camisa se la puso con algún afán?

No, para nada, me la puse porque yo tengo preferencias por equis ropa. Por ejemplo, hoy, casual e inconscientemente vine con una camisa verde limón, entonces alguien me hizo un comentario y me la quité y me puse ésta (una roja). No tengo necesidad de en estos momentos tan difíciles de andar promoviendo colores políticos.