El agua pasa lentamente y con un bajo caudal por el sitio donde se produjo, el jueves anterior, un voluminoso deslizamiento en el río Sarapiquí, en su paso por Ujarrás, en Sarapiquí, provincia de Alajuela.
El geólogo Julio Madrigal, de la Comisión Nacional de Emergencia (CNE), quien ayer visitó la zona, dijo que el caudal del río es muy similar al que observó durante otro recorrido, realizado el viernes.
“No puedo emitir un criterio completo sobre cuál es la situación real porque debimos suspender un sobrevuelo y no será hasta mañana (hoy) que se realice. Parece que se está lavando el material, pero ahí también hay una catarata”, explicó Madrigal
El geólogo dijo que con la finalidad de mantener un control más estricto sobre el río, el Instituto Costarricense de Electricidad colocó un sistema electrónico para medir el nivel del agua y, además, los pobladores mantienen 16 puestos de monitoreo a lo largo del cauce.
El deslizamiento sobre el río Sarapiquí se produjo el jueves anterior, entre las 3 p. m. y las 11 p. m. Inicialmente se calculó que son 5.000 metros cúbicos (m³) de material, los que obstruían el paso del río.
El lugar en donde se produjo el hecho es un cañón, que tiene unos 200 metros de profundidad.
Aunque, inicialmente, el fenómeno causó gran temor en las comunidades asentadas cerca del río, la Comisión Nacional de Emergencia (CNE) descartó que pueda ocurrir una gran avalancha.
Lo anterior, porque el cauce del Sarapiquí, desde el sitio de la obstrucción hasta su desembocadura en el río San Juan, es muy plano y muy ancho. Este último factor, según los expertos, servirá para amortiguar el impactos de troncos y piedras.
La CNE recomendó evitar actividades recreativas (pesca, rafting y otros) a lo largo de la cuenca.