Santa Cruz. “Desde las 10:30 p. m. del jueves comenzó a llover bastante fuerte, a las 5:30 a. m. de este viernes escuché un estruendo y cuando me levanté teníamos el agua por la rodilla”.
Con esas palabras resumió Angie Salazar Rivas, de 29 años, la situación que vivieron ella y sus cinco hijos este viernes, cuando el río En Medio se desbordó e inundó su casa y la de sus vecinos, en el barrio Estocolmo de Santa Cruz, Guanacaste.
Pese a que intentaron poner sus pertenencias en alto, ya muchas estaban dañadas, por lo que solo aguardaron a que con los primeros rayos de sol los cuerpos de socorro los auxiliaran.
Salazar, quien habita en esa comunidad desde hace una década, mencionó que a eso de las 7:30 a. m. llegaron por ellos y los trasladaron al Liceo de Santa Cruz, donde se habilitó el principal albergue del cantón guanacasteco.
“Una ambulancia llegó por nosotros, tuvimos que salir con lo que teníamos, no nos dio tiempo de agarrar nada”, dijo la santacruceña.
El principal problema del barrio Estocolmo es que el río bordea la comunidad, por lo que según los lugareños es frecuente que en octubre se registren anegamientos.
Precisamente, esa situación es la que hace las personas guarden ropa y pañales con antelación, ya que es eso lo que les permite enfrentar las llenas.
Dentro de las instalaciones del Liceo también está, desde este viernes, Doris Romero Castillo, con sus hijos y nietos, quienes a las 6:30 a. m. fueron auxiliados en su casa, en el barrio Tucurrique de Santa Cruz.
“A las 2:30 a. m. tuvimos que tirarnos de la cama porque el agua ya había entrado. Esperamos cuatro horas para que llegara la ayuda y en ese instante el agua ya nos llegaba a la rodilla”, narró Romero.
Ella tiene dos años de vivir en la zona y tanto en el 2017, como ahora, tuvo que salir por el ingreso de agua a su casa.
“Mi casa quedó abierta, espero que nada se salga, pero es que apenas nos dio tiempo de salir para que nos ayudaran”, afirmó la mujer, quien este viernes por la tarde aguardaba la llegada de víveres y ropa para el tiempo en el que tenga que estar albergada.
Salazar y Romero son dos de las más de 300 personas que están en los albergues que habilitó el Comité Municipal de Emergencias de Santa Cruz, debido a diferentes emergencias ocasionadas por las precipitaciones generadas por dos sistemas de baja presión que se ubican en los dos litorales de Costa Rica.
Precisamente, el cantón es uno de los cinco que está en alerta roja, debido a las evacuaciones y los daños ocasionados por las precipitaciones.
A diferencia de las familias Salazar y Romero, los Hernández Jaén regresaron a su casa, en barrio Limón, apenas el agua bajó unos centímetros.
“En la noche llovió muchísimo, el río Diría se salió y nadie nos avisó que teníamos que salir, lo hicimos por nuestros propios medios”, contó Gloriana Jaén, quien vive con sus dos hijos y su esposo, Jason Hernández.
La alcaldesa, María Rosa López, manifestó que como parte de las acciones que se han implementado están atentos al ingreso de incidentes, las necesidades de la población en los albergues, el monitoreo de las zonas de riesgo y la evaluación de las rutas de acceso.
Agregó que luego de que baje el agua se procederá con una evaluación para proceder con otras instituciones que ayuden a los damnificados.
“Nos asustamos, el agua corría por la calle como si fuera un río, entonces auxiliamos a la gente y las trasladamos a albergue", destacó.
El Instituto Meteorológico Nacional (IMN) prevé que para este sábado las lluvias en Guanacaste sean aisladas durante la mañana y que el efecto de los sistemas de baja presión se alejen de suelo costarricense.
La emergencia hasta ahora deja una persona fallecida en barrio Zapotal de Nandayure, donde un árbol cayó sobre una casa.