El expediente que contiene los planos y documentos claves de la construcción del ámbito de Máxima Seguridad en La Reforma desapareció de las oficinas del Ministerio de Justicia.
La búsqueda del legajo se inició luego de que un preso de Máxima Seguridad cortó los barrotes de su celda, en solo diez minutos, con un trozo de segueta para agredir con un arma blanca a su rival en agosto del 2011.
En ese momento se abrió una investigación para determinar la verdad real de los hechos y las posibles responsabilidades administrativas, relacionadas con la construcción de ese ámbito, inaugurado en el 2005, para la cual es necesario contar con las especificaciones técnicas del expediente.
La Sección de Investigaciones del Ministerio de Justicia emitió el resultado de la pesquisa, el 24 de enero, y concluyó que se debía archivar la investigación porque “no existe la suficiente documentación para analizar toda la tramitología que se le dio a dicha contratación administrativa” (Ver reproducción adjunta).
Sin embargo, el ministro Hernando París ordenó realizar una búsqueda exhaustiva para que, en caso de persistir la desaparición, se individualicen los responsables del extravío.
Las autoridades no han podido determinar desde cuándo se perdieron esos documentos, los cuales no se ubicaban en el Patronato de Construcciones, el Departamento de Arquitectura ni en la Proveeduría Institucional.
Por otra parte, el mismo informe libera de toda responsabilidad a los policías que estaban a cargo de la custodia del ámbito el día en que el recluso, de apellido George, cortó fácilmente los barrotes.
“El agente destacado en el puesto de vigilancia que cubría dicho pabellón no tenía visibilidad, iluminación o audición suficiente para evitar el percance”, añade.
Licitación. La construcción del ámbito de Máxima Seguridad se inició el 3 de marzo del 2005 y finalizó el 28 de noviembre del mismo año. La constructora Navarro y Avilés, S. A., tuvo a cargo la edificación de las obras, tras ganar la licitación pública 01-2004 por ¢799 millones.
El informe de la Sección de Investigaciones determina que esa contratación administrativa siempre fue tratada como “ampliación y remodelación del ámbito D de La Reforma”, y no como un módulo de Máxima Seguridad.
Sin embargo, actualmente, los reos que se encuentran en esas celdas son los de mayor peligrosidad del sistema penitenciario.
Las obras detallaban que el edificio alojaría a 80 reos, distribuidos en 32 celdas individuales y 12 celdas para cuatro personas, con servicio sanitario, ducha, lavamanos, pila de lavado y patio de asoleo.
Además, con base en algunos documentos que constan en actas, se determinó que el acero utilizado para las puertas, ventanas y mallas es de un acero de seguridad al carbono estructural.
“Es hasta hace poco tiempo el acero estructural básico utilizado más comúnmente en construcciones de edificios y puentes; asimismo, es utilizado para moldear perfiles y láminas, usadas en edificios e instalaciones industriales”, consigna el documento.