Cruz Roja busca hombre desaparecido tras ataque de cocodrilo

Víctima tiene entre 55 y 60 años y estaba junto a otra persona que logró salir del río por cuenta propia.

Este artículo es exclusivo para suscriptores (3)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Ingrese a su cuenta para continuar disfrutando de nuestro contenido


Este artículo es exclusivo para suscriptores (2)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Este artículo es exclusivo para suscriptores (1)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

La Cruz Roja Costarricense respondió a una emergencia en Puerto Cortés de Osa, Puntarenas, luego de recibir informes sobre un ataque de cocodrilo a dos hombres en la zona. El incidente tuvo lugar en el río Térraba, específicamente en el sector de Rancho Quemado.

De acuerdo con los reportes preliminares, uno de los hombres logró salir del agua por sus propios medios, mientras que el otro permanece desaparecido.

Jason Ceciliano, despachador de la Cruz Roja, indicó que dos equipos de socorristas siguen trabajando en la zona y que el hombre aún no localizado tiene una edad aproximada entre los 55 y 60 años.

Cocodrilos de más de 4 metros

La Nación conversó con el doctor Iván Sandoval, de Biología de la Universidad Nacional (UNA), quien explicó que en la zona donde la Cruz Roja está buscando al hombre hay un promedio de 1,5 cocodrilos por kilómetro.

Aunque hay menos cocodrilos en comparación con otras zonas, el biólogo explicó que los reptiles pueden ser más grandes, alcanzando tamaños de tres, cuatro o más metros.

“En el río Coto, la cantidad sube más o menos a cuatro individuos por kilómetro, y en las lagunas Sierpe también aumenta”, agregó Sandoval.

Aún se desconoce qué actividad realizaban estas dos personas, pero Sandoval menciona que es un sitio conocido donde habitan cocodrilos, por lo que asegura que se debe estar alerta para evitar estas tragedias.

“Si las personas estuvieron dentro del agua, deja de ser más un accidente para convertirse en una cuestión de negligencia. En el río Térraba, la probabilidad de ataque es alta”, aseguró Sandoval.

Periodo de anidación

El biólogo explicó que una de las posibles causas del ataque, si los hombres no ingresaron al cauce, estaría asociada a la época de anidación de estos reptiles.

La anidación es uno de los periodos del ciclo reproductivo de los cocodrilos que tiene mayor impacto en la supervivencia de la especie, ya que es el proceso mediante el cual una hembra construye y prepara un nido para depositar sus huevos. Según el biólogo, las hembras se encuentran actualmente en ese periodo.

Los cocodrilos pueden anidar en la tierra o en la arena, y durante este periodo las hembras se vuelven más vulnerables, por lo que están a la defensiva ante lo que podrían considerar amenazas. De esta forma, cuidan los nidos para que sea un hábitat adecuado mientras se da el proceso de incubación.

“El periodo principal de incubación es en marzo, abril o mayo. Son 90 días, justo antes de que ingrese la época lluviosa, empiezan a eclosionar (nacer) los cocodrilitos”, explicó el biólogo.

Casos recientes

El 11 de diciembre del año pasado Edgar Agüero, apodado Toro, y su sobrino Luis Núñez, perdieron la vida cuando se volcaron en un kayak cerca del proyecto hidroeléctrico Capulín-San Pablo, ubicado en el cantón de Turrubares. Unos días después, algunos lugareños avistaron cocodrilos que, desafortunadamente, se aprovecharon de los cuerpos inertes.

El 29 de julio del año pasado, un cocodrilo cobró la vida de un joven futbolista que se encontraba bañándose en las aguas del río Cañas, en Santa Cruz, Guanacaste. Agentes de la Fuerza Pública tuvieron que disparar al animal para poder recuperar el cuerpo de la víctima.

El 30 de octubre de 2022, otro de estos reptiles atacó mortalmente a Julio Otero, un niño de apenas nueve años, mientras disfrutaba de un baño con otros familiares en el río Matina, a su paso por Cuatro Millas de Limón.