Víctima inocente de masacre en Limón tenía tres meses como taxista informal

Gerald Andrey Gómez Hernández, de 28 años, perdió la vida como víctima colateral en un ataque armado contra él y otras tres personas este martes.

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Gerald Andrey Gómez Hernández, de 28 años, mantenía a su familia trabajando como chofer informal en Limón. Este joven es la víctima colateral del ataque armado que dejó a otros tres hombres muertos en un vehículo en Villa Mar de Limón, este martes por la tarde.

Según el reporte preliminar del Organismo de Investigación Judicial (OIJ), Gómez formaba parte de un grupo de WhatsApp junto con otros taxistas informales, donde ofrecían servicios de transporte privado. Sus responsabilidades llevaron a que Andrey recibiera una llamada para transportar a tres personas que aparentemente se dirigían a Villa Mar, cerca de unas cabinas.

Cuando Andrey recogió a los pasajeros y los llevó a su destino, un vehículo pasó y sus ocupantes dispararon contra las cuatro personas. Los pasajeros quedaron en los asientos traseros del vehículo, mientras que Andrey se bajó del carro en busca de auxilio. Sin embargo, se desplomó y murió en el lugar.

Familiares de Andrey, que hablaron con La Nación bajo anonimato, confirmaron que el muchacho había estado trabajando en una empresa de construcción, pero quedó desempleado en junio pasado. Por lo tanto, hace tres meses decidió trabajar como conductor para llevar el sustento a su familia. Era padre de una bebe que cumplirá dos años en diciembre. Con los ingresos que obtenía, estudiaba administración de empresas.

“Él estaba estudiando administración de empresas, aunque ahora creo que no estaba estudiando porque no podía”, mencionó la familiar. Agregó que siempre recordarán a Andrey como una persona que cuidaba a su familia, especialmente a su hija y sus sobrinos.

“Él era una persona excepcional, no había nadie como él. Era muy bondadoso, responsable, un buen hijo, cuñado, padre y hermano”, expresó.

Hasta ahora, las autoridades judiciales reportan 21 personas fallecidas como víctimas colaterales, tres más que el año anterior.

Falta de empleo

En las redes sociales, una persona cercana al joven manifestó que la situación en Limón es grave debido a la falta de empleo.

“Él solo estaba trabajando como chofer de una plataforma y por ofrecer servicio a individuos que probablemente estaban involucrados en actividades ilegales, acribillaron su vehículo”, además, agregó: “En Limón, no hay trabajo y aquellos que lo buscan honestamente corren peligro”, expresó una persona cercana a Andrey en sus redes sociales.

Gerardo Castaing, ex jefe del OIJ y antiguo agente destacado en Limón, mencionó que el desempleo favorece el aumento de la delincuencia.

“Ningún gobierno se ha preocupado por el empleo. Si observamos lo que está ocurriendo en los asesinatos en Costa Rica, vemos un gran deterioro. La falta de oportunidades laborales lleva a que algunas personas recurran al tráfico de drogas y la violencia se convierte en algo más común. Esto en Limón es una tendencia histórica, por lo que muchas personas se dedican a actividades ilícitas o trabajos informales”, subrayó el ex jefe del OIJ.

Debido a la forma en que los sicarios acabaron con estas cuatro personas, se presume que se trata de un ajuste de cuentas relacionado con drogas. Las otras tres personas fueron identificadas por las autoridades judiciales como Maikol Antonio Córdoba Torres, de 39 años; Jefferson Germen Reid Ewers, de 34 años, y Jefferson Alvarado Araya, de 28 años.

Por el momento, el caso se encuentra en proceso de investigación a cargo de los agentes de la Sección de Homicidios del OIJ.