Venganza estaría detrás de asesinato de hombre que apareció en cajuela de carro en la Uruca

El sujeto había desaparecido desde el sábado y el carro, que le pertenece a otra persona, fue reportado como robado el domingo

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Un sujeto de apellidos Torres Fonseca, de 47 años, sería la persona que apareció sin vida en la cajuela de un Nissan Sentra abandonado en la urbanización Robledal, en las cercanías del Hotel Irazú, en la Uruca. Las autoridades no descartan que una venganza haya motivado el asesinato, pues el sujeto tenía antecedentes policiales.

El hallazgo ocurrió la noche de este miércoles, cuando el dueño del carro –que fue robado en Rohrmoser–, fue alertado de que apareció estacionado a un lado de la vía. Sin embargo, cuando se disponía a llevárselo un fuerte olor que salía de la cajuela lo hizo entrar en sospechas y alertó a las autoridades. Fue así como se constató que adentro yacía, recostado sobre su hombro izquierdo, un sujeto de contextura gruesa, que estaba atado de pies y manos y envuelto en plástico transparente.

La Policía Judicial informó de que el cuerpo fue levantado cuidadosamente para trasladarlo a la Medicatura Forense en San Joaquín de Flores, donde se determinará la forma como lo mataron, el tipo de arma usada, así como cuántas horas tenía de fallecido.

Con antecedentes

El sábado pasado, familiares de un sujeto apellidos Torres Fonseca habían denunciado su desaparición. Este hecho, sumado a la contextura del cuerpo hallado este miércoles y el tipo de ropa que vestía, hacen presumir a las autoridades que el fallecido es, precisamente, un porteador de Hatillo 8 que conducía un Hyundai.

Según la sentencia N.° 188-96 dictada por el Tribunal Superior Tercero Penal de San José, este hombre había sido condenado en noviembre de 1996 a cinco años de prisión por robo agravado. De igual forma, en el 2007 había presentado un recurso de amparo porque la Policía de Tránsito lo detuvo por transporte ilegal de personas.