Una balacera dejó a tres hombres con heridas de bala este jueves en la entrada a la ciudadela Juanito Mora, en Barranca, Puntarenas. Los hechos ocurrieron a las 10 a. m., cuando un hombre de apellido Jarquín dejó un Nissan en un lavacar y varios sujetos de nacionalidad dominicana lo intentaron asesinar.
Jarquín resultó herido en el tórax, la espalda y el hombro. También resultaron heridos dos amigos suyos, quienes viajaban en una motocicleta de color amarillo y que al parecer le cuidaban la espalda.
Pese a estar herido, uno de los motociclistas disparó en contra de los atacantes que ya iban huyendo a pie del lugar.
Sin embargo, la rápida acción de la Policía permitió la captura de dos de ellos. Otros dos, que viajaban en una motocicleta, lograron escapar.
"Se acordonó la escena y se dio seguimiento a dos sujetos que corrían. Se detuvieron y se dejaron a cargo del OIJ y la Fiscalía. Los detenidos son de nacionalidad dominicana y los heridos son reconocidos delincuentes de la zona", informó Michael Fernández, de la Policía local.
Los heridos son de apellido Álvarez, alias Cuto, quien recibió un impacto de bala en la parte baja de la espalda, y otro de apellido Espinoza, alias Nacho, quien recibió un balazo en su glúteo izquierdo.
Jarquín, pese a recibir tres impactos de bala, caminó hacia una casa cercana y se ocultó durante 20 minutos. Después fue sacado y montado en una ambulancia de Barranca para ser llevado al Hospital Monseñor Sanabria junto con sus dos guardaespaldas.
Tras la balacera, los ánimos se caldearon. Una turba lanzó piedras a la patrulla de la Fuerza Pública para tratar de sacar a los dos sujetos apresados. Sin embargo, los oficiales lo impidieron, con la ayuda del OIJ.
Precisamente los oficiales del Organismo de Investigación Judicial (OIJ) de Puntarenas interrogó a varios testigos de lo que aparenta ser un ajuste de cuentas entre bandas. En el lugar de la balacera los agentes lograron levantar más de 30 casquillos detonados de armas 9 mm y calibre 38.
El paso por la ruta de Barranca se mantuvo cerrado por más de dos horas, mientras los agentes realizaban el levantamiento de las evidencias.