Ayer callaron. Los dos sospechosos de cometer el triple homicidio, ocurrido la semana pasada en Llorente de Tibás, y del asalto a una agencia del Banco de Costa Rica se abstuvieron de declarar en el Juzgado Cuarto de Instrucción de San José.
La indagatoria fue realizada ante el titular de ese despacho, Ewald Acuña, y los abogados Rodolfo Solís Tullok-defensor público, quien representó a Alexánder Vargas Rojas-- y Marco Antonio Gutiérrez-abogado privado, a cargo de los intereses de Olman Salas Villegas--.
Los dos son sindicados como aparentes responsables de los crímenes de Carlos Alberto Vargas --gerente de la agencia del banco de Costa Rica en barrio González Lahmann, San José--, su esposa, Marjorie Quirós, y el niño Carlos José Vargas Q. También se les imputa el robo de $40.000 en cheques de viajero de ese establecimiento bancario.
El Organismo de Investigación Judicial (OIJ) descartó el martes la posibilidad de que un tercer individuo hubiese participado en tales hechos.
El homicidio múltiple, que conmocionó al país, levantó voces que piden cambios en la forma de combatir el crimen. Ayer, el presidente José María Figueres demandó una profunda reforma jurídica para enfrentar el incremento de la delincuencia. Lo hizo durante la graduación de los primeros 76 policías profesionales de la fuerza pública, en el teatro Melico Salazar.
Un nuevo Código Penal, modificaciones al Código Procesal Penal, una Ley de Justicia Penal Juvenil y la transformación de Ley Orgánica del Ministerio de Seguridad Pública son iniciativas que consideró como un complemento indispensable de la profesionalización policial.
Contrariamente a la actitud que mantuvieron pocas horas después de su captura, entre el viernes y sábado anteriores, cuando suministraron a la policía detalles de su participación en los hechos, los presuntos homicidas guardaron silencio el martes.
El primero en ser indagado --a las 9:25 a.m.-- fue Olman Salas Villegas, quien se presentó custodiado por dos carceleros de la policía judicial; se hallaba esposado con las manos hacia atrás.
Se le veía sereno. Tras escuchar la lectura del requerimiento hecho por la Agencia Cuarta Fiscal, por consejo de su defensor Salas, se abstuvo de declarar.
A las 9:45 a.m. le correspondió el turno a Alexánder Vargas Rojas, quien también llegó escoltado por otros dos carceleros del OIJ. Vestía camiseta blanca con franjas verticales de color azul. Inicialmente sonrió al ver a algunos periodistas, pero luego permaneció serio.
Una vez que escuchó el requerimiento, también optó por no hablar, por consejo de su defensor. Luego, ambos fueron conducidos nuevamente a las celdas judiciales, en donde deben permanecer incomunicados hasta el 5 de diciembre.
A los dos la Agencia Cuarta Fiscal les atribuye tres homicidios calificados, un robo agravado y dos privaciones de libertad.
Denegada excarcelación
A las 3 p.m. de ayer, el Departamento de Información y Prensa del Poder Judicial comunicó que el Juzgado Cuarto de Instrucción denegó la excarcelación a los imputados.
Al salir del despacho judicial, el defensor Rodolfo Solís declaró a los periodistas que solicitó la incompetencia del Juzgado Cuarto de Instrucción para continuar con la causa.
En opinión del profesional, le corresponde al Juzgado de Instrucción de Tibás y La Uruca seguir con las diligencias ya que los hechos ocurrieron dentro de su juridicción.
Mientras tanto, el jefe del Departamento de Investigaciones criminales del OIJ, Gerardo Láscarez, puntualizó ayer que no es factible la participación de un tercer hombre en el triple homicidio y en el robo bancario.
En apoyo de esa tesis, mencionó que los $40.000 en cheques viajeros sustraídos de la agencia bancaria fueron devueltos en su totalidad por Olman Salas.
Según Láscarez, si hubiera existido una tercera persona, esta se hubiera llevado parte del botín, lo que no ocurrió.
Colaboraron con esta información Nicolás Aguilar R. y Mauricio Herrera, redactores de La Nación.
Confesaron y callaron
Desde confesiones sobre el triple asesinato hasta el más sepulcral silencio. Esa ha sido la posición de Alexánder Vargas Rojas y Olman Salas Villegas desde el momento de su captura hasta ayer cuando fueron indagados en el Juzgado Cuarto de Instrucción de San José.
Viernes, 24 de noviembre de 1995: El OIJ detiene, a las 8 p.m., en Los Angeles de Heredia, a Olman Salas Villegas, quien poco después confiesa los hechos y colabora con las autoridades.
Martes, 28 de noviembre de 1995: Salas Villegas y Vargas Rojas son llevados, bajo fuerte custodia, al Juzgado Cuarto de Instrucción para una nueva indagatoria. Este vez, ambos optan por guardar silencio y son regresados a las celdas del OIJ, donde continúan incomunicados.Sábado, 25 de noviembre de 1995: A las 4:50 a.m. es capturado, en Guatuza de San Rafael de Poás, Alajuela, Alexánder Vargas Rojas, quien, luego de tres horas de interrogatorio, acepta ante oficiales del OIJ su participación en el triple asesinato.
11:30 p.m. del 25 de noviembre de 1995: Al ser indagados por el juez cuarto de instrucción, Ewald Acuña --en celdas judiciales--, Salas Villegas guarda silencio. No así su cómplice Vargas Rojas, quien niega haber intervenido en la matanza y atribuye los crímenes a su compañero.