Sospechosos de matar a cantinero para silenciarlo en San Carlos irán a juicio este lunes

Cuerpo apareció mutilado, quemado y enterrado en Santa Rosa de Pocosol, en San Carlos

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El cuerpo mutilado y quemado del cantinero Lubín Núñez Chacón, de 68 años, fue encontrado enterrado en Santa Rosa de Pocosol, en San Carlos, dos días después de haber sido denunciado como desaparecido el 1.° de noviembre de 2021. Sus familiares reportaron su desaparición luego de varios días sin tener noticias suyas.

Gracias a una denuncia anónima, el Organismo de Investigación Judicial (OIJ) descubrió una fosa clandestina cavada detrás de una vivienda en Paraíso de Pocosol de San Carlos, donde se halló su cuerpo mutilado y quemado.

El juicio, en el que tres hombres y una mujer son imputados, comenzará el 28 de agosto a las 7:30 a. m. Los sospechosos, de apellidos Alpízar, Alvarado y Ortega, junto con una mujer de apellido Esquivel, enfrentan cargos por homicidio calificado en perjuicio de Núñez. Las autoridades lograron detener a tres de los implicados en diciembre de 2021 y reunieron evidencia que los vincula con el delito. Posteriormente, el cuarto, de apellido Ortega, también fue arrestado en un lugar que no se precisó.

Se ensañaron

Al parecer los cuatro imputados habrían asesinado a Núñez, luego de enterarse de que el señor conversó con unos vecinos y les dijo que tenía conocimiento sobre el crimen de un hombre, cuyo cuerpo había sido enterrado en una finca de su propiedad, en barrio San Martín. Esta declaración habría sido el detonante que llevó a los cuatro sospechosos a matarlo de manera brutal y enterrarlo.

Luego de asesinarlo, los asesinos lo desmembraron, envolvieron su cuerpo en varias prendas y luego le prendieron fuego. En el proceso, excavaron una fosa de aproximadamente un metro de profundidad y arrojaron allí el cadáver calcinado. Después, fue la familia la que identificó el cadáver en la Medicatura Forense.

Dos días después de que los agentes del OIJ encontraran la fosa de Núñez, recibieron una alerta que los llevó al descubrimiento del segundo cadáver. La identidad y la causa de la muerte de esta segunda víctima no se dieron a conocer, pero existe la posibilidad de que sea otra víctima relacionada con los acusados o conocida por ellos.

Cuando se encontró el cadáver de Núñez, la casa cercana al sitio estaba desocupada. La propietaria informó a las autoridades que la había alquilado a una persona, quien a su vez la había subarrendado a una pareja sin su consentimiento. Curiosamente, esta pareja dejó la vivienda un día antes de que se descubriera el cuerpo del cantinero. Durante la inspección del lugar, los oficiales encontraron rastros de sangre, lo que sugiere que ese lugar fue el escenario del asesinato.

Posteriormente, se identificó a la pareja como Alpízar y Esquivel. Ambos conversaron con Lubín Núñez el último día que fue visto con vida. Utilizando engaños, aparentemente la pareja logró que Núñez los acompañara a la casa en Paraíso de Pocosol, donde finalmente fue asesinado, presumiblemente en complicidad con Alvarado y Ortega, los otros dos detenidos.