Maniatados, con un balazo en la cabeza, semidesnudos y acostados en la parte trasera de un vehículo que estaba abandonado. Así hallaron las autoridades los cuerpos de dos hombres, la madrugada de este martes.
Según indicó la Policía, el doble asesinato estaría ligado a un ajuste de cuentas por problemas de drogas.
El hallazgo ocurrió este martes, pasadas las 3 a. m., en Dos Cercas de Desamparados, específicamente frente a un taller mecánico, en la entrada a la urbanización La Esperanza.
Al momento, las autoridades desconocían las identidades de las víctimas, ya que no portaban documentos en sus bolsillos, informó el Organismo de Investigación Judicial (OIJ).
La única pista que tiene la Policía Judicial sobre uno de los fallecidos es un tatuaje con un nombre y una fecha. No brindaron más detalles del dibujo.
Venganza. Las autoridades dijeron que los vecinos pasaron la alerta, luego de escuchar que un vehículo chocaba contra una propiedad.
Cuando los oficiales y algunos lugareños se acercaron al automóvil para ver si había alguien dentro, encontraron a los dos sujetos sin vida y cubiertos de sangre.
De acuerdo con José Domingo Cruz, jefe regional de la Fuerza Pública en San José, los hombres también tenían las cabezas tapadas con unas camisetas.
Cruz agregó que el homicidio no se perpetró en vía pública, ya que no encontraron casquillos en la escena.
De hecho, para el jefe, el crimen pudo haber ocurrido en una estructura tipo búnker; sin embargo, para verificar esa información, continuarán con las averiguaciones pertinentes.
Hasta ayer, la Policía Judicial señaló que no había detenidos por este brutal asesinato.
Temerosos. A pesar de que el OIJ comunicó que los vecinos de la zona escucharon cuatro detonaciones en la madrugada, los lugareños aseguraron a La Nación que, por primera vez en mucho tiempo, no escucharon balazos en la madrugada.
En un recorrido realizado por un equipo de este diario, la mayoría de los residentes expresaron sentir “miedo de ser atacados por los grupos narco”.
Ellos dijeron que ese temor aumentó después de que las autoridades encarcelaron a Marco Zamora, conocido como El Indio, quien vivía en ese sector donde ocurrió el doble homicidio.
“Tenemos meses de no dormir en paz”, aseguró un vecino cuya identidad no se revelará.
Ante esta situación, el jefe policial Cruz dijo que seguirán trabajando para evitar este tipo de situaciones que roban la tranquilidad de los lugareños.
Para ello, buscarán estrategias totalmente diferentes a fin de combatir el narco, las cuales prefirió no detallar.
Por el momento, concluyó Cruz, mantendrán vigilancia en el lugar para dar con los responsables del homicidio, pero también tendrán presencia para bajar la criminalidad.