Padres de foráneo perdido aquí abrirán fundación de apoyo

Familiares regresan al país cada año para ‘refrescar’ el caso de su hijo

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Hace cuatro años, el joven estadounidense David Gimelfarb dijo adiós a su familia en el aeropuerto O’Hare, en Chicago, y tomó un avión hacia Costa Rica, pero desde ese día no se lo ha visto.

Cuatro días después de la partida del joven, sus padres, Roma y Luda Gimelfarb, hicieron la mismas filas de aduanas para viajar a buscar a su único hijo.

Lo que sabían es que David había desaparecido dos días antes cerca del Parque Nacional Rincón de la Vieja, en Liberia, Guanacaste.

Cada año, desde el 2009, los padres han regresado para seguir la búsqueda. Hastiados del poco apoyo gubernamental, tanto aquí como en Estados Unidos, el matrimonio pasó al activismo.

Desde finales de 2010, los padres del joven trabajan en crear una organización de apoyo a familias en situaciones similares, que se llamará la Fundación Internacional David Gimelfarb de Recursos para Rescate.

“Preferimos mantenernos discretamente, pero esta situación nos ha obligado a convertirnos en activistas”, explicó Roma Gimelfarb, padre del desaparecido.

Esa organización facilitaría ayuda logística y financiera para familiares de desaparecidos, haría evaluaciones de seguridad en parques nacionales y montañas, y tendría a disposición equipo, como sistemas de ubicación satelital para turistas y perros entrenados para operaciones de rescate.

En una primera etapa, el trabajo se enfocaría en Centroamérica, donde los Gimelfarb tienen más conocimiento de campo y encuentran carencias de coordinación. Sin embargo, la proyección a largo plazo es mundial.

La fundación sería financiada con donaciones y subsidios gubernamentales; además, el matrimonio aportará capital.

Ambos se encuentran ahora pensionados: Roma trabajó como ingeniero químico, y su esposa como química. Ellos nacieron en Rusia, pero tienen la nacionalidad estadounidense desde hace décadas.

Extraviado. Roma y Luda regresaron a Costa Rica para recordar a las autoridades y los ciudadanos que su hijo se encuentra con vida. “Sabemos que está vivo, él no ha muerto”, asegura su madre, de ojos negros y expresivos y cabello rubio.

David Gimelfarb desapareció el 11 de agosto de 2009, cuando viajaba por Costa Rica sin compañía.

Ese día ingresó al Parque Nacional Rincón de la Vieja, según consta en el registro oficial, pero no se supo qué pasó después.

El estadounidense tenía 28 años cuando se extravió en 2009. Él dejó su pasaporte, su teléfono celular, casi $600 en efectivo y otras pertenencias en la habitación 16 del hotel Hacienda Guachipelín, donde se hospedaba. El carro de alquiler que conducía estaba en el estacionamiento del parque.

Durante los primeros días de búsqueda, los familiares de David recibieron apoyo de docenas de guardaparques y voluntarios de la Cruz Roja. Sin embargo, hoy lamentan la falta de apoyo por parte del Gobierno costarricense y de la Embajada de los Estados Unidos.

“En este país no hay una unidad especializada en la búsqueda de personas”, apuntó Roma, un hombre canoso de 62 años.

El matrimonio reclama que varias personas han llevado a hombres “parecidos” a su hijo a delegaciones policiales en el país, pero que las autoridades nacionales los dejan ir sin tomarles fotos.

Cualquier información sobre este caso puede comunicarse mediante el teléfono 800-800-645 (OIJ) o por el correo electrónico de la familia: gimelfarb@comcast.net.