¿Cómo analiza el alto número de muertes accidentales de niños en Costa Rica?
Esto es una alerta a la sociedad en general de que debemos privilegiar el cuido de nuestra población infanto-adolescente en todos los niveles organizacionales, políticos y comunitarios. El tema de la niñez no es de una sola institución, sino del conjunto y de la sociedad civil. Debemos preocuparnos y actuar para prevenir los riesgos que nuestra población infantil está teniendo. Los datos del Poder Judicial no son más que la punta del iceberg de las evidencias que en diferentes niveles institucionales tenemos sobre la violencia infantil y de las brechas en el fortalecimiento de la prevención con el objeto de no llegar a un producto final que es irreversible.
¿Cuántos casos atienden ustedes por accidentes de niños?
Hay una consulta anual de 1.500 casos en relación con la violencia infantil por negligencia. Como hospital estamos integrándonos a acciones conjuntas para prevenir la negligencia, como la falta de uso de dispositivos de seguridad en vehículos. Todos somos parte de la causalidad directa o indirecta y de las soluciones directas o indirectas. Esto no es un problema del Gobierno o de una institución; es un problema de la sociedad costarricense en la cual tenemos que actuar ahora y no mañana.
¿Qué medidas toman para prevenir las muertes de niños?
Por el momento, lo que estamos haciendo, en forma permanente, es que todos los casos de negligencia que llegan al hospital por ahogamientos, sacudidas, accidentes de bala, los trabajamos en conjunto con otras instituciones. Queremos generar una alerta a todas las instituciones para que en forma coordinada podamos actuar en conjunto con la comunidad y las diferentes iglesias, independientemente de su credo, desde los púlpitos, y cualquier otro escenarios para tratar este tema como una prioridad del país.