Niña de 12 años herida en tiroteo en plaza sigue en condición delicada

Menor fue intervenida en Hospital Nacional de Niños; presenta lesiones en piernas y zona pélvica

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La niña de 12 años que resultó herida durante un tiroteo ocurrido en la plaza de San Miguel de Santo Domingo de Heredia permanece en estado crítico después de haber sido sometida a una cirugía.

Carlos Jiménez Herrera, director del Hospital Nacional de Niños (HNN), confirmó que la menor fue operada para corregirle lesiones provocadas por las heridas de bala que sufrió el pasado domingo.

Jiménez indicó a La Nación que la pequeña presentaba un orificio de entrada en su pierna izquierda y otro de salida en la derecha, así como una serie de afecciones en los órganos ubicados en la región pélvica.

“En una primera cirugía ayer (domingo) se corrigió la mayor parte de los problemas”, explicó el director.

Señaló que se encuentran a la espera de la evolución de la niña para definir si se requieren nuevas intervenciones. Por ahora, ella se encuentra en la unidad de cuidados intensivos del HNN.

La menor se convirtió en víctima colateral del ataque de dos gatilleros en contra de un hombre identificado como Edwin Campos Figueroa, quien se encontraba en un partido de fútbol.

Uno de los pistoleros disparó en reiteradas ocasiones contra Campos Figueroa y una de las balas alcanzó a la pequeña, quien fue trasladada en primera instancia al hospital San Vicente de Paul, en Heredia.

Nueva cara de la violencia infantil

Olga Arguedas, exdirectora del HNN, consideró que este hecho evidencia que en Costa Rica cada vez más niños son victímas de una nueva cara de la violencia que ella denominó la “violencia armada”.

“El hecho particular de esta niña es muy doloroso y es un llamado de atención de que la violencia nos afecta a todos. A veces creemos que solamente aquellas personas que andan en actividades delictivas van a ser víctima y no, hay víctimas inocentes como esta chiquita”, aseveró.

Por otra parte, manifestó que el incidente también pone de manifiesto el heho de que las estructuras criminales están utilizando más niños y adolescentes como victimarios.