Delincuentes llegaron ayer hasta una distribuidora ubicada en San Sebastián, San José, la balearon con armas AK-47, y luego colgaron una manta en la que se lee una amenaza directa para el dueño del negocio.
“Los audios y mensajes no matan, cobardes. Lo que matan son las balas. Los trabajadores ni la Policía mueren; solo los narcos, como los dueños de este local (narcos). Chico Tiempos y Olman”, escribieron desconocidos sobre una tela blanca.
El ataque ocurrió a eso de la 1 a. m. de este miércoles, 300 metros al oeste del supermercado Walmart, en ese barrio del sur de la capital. No hubo heridos.
Pese a la “fuerte advertencia”, el propietario, cuya identidad no trascendió, no interpuso una denuncia, según informó el Organismo de Investigación Judicial (OIJ).
De hecho, las autoridades detallaron que están en el proceso de determinar quién es el dueño, ya que los locales (donde venden ropa, comida y artículos varios) están registrados bajo una sociedad anónima. No brindaron el nombre.
Mientras, la Policía Judicial comenzó una investigación de oficio, ya que para perpetrar el hecho, los malhechores utilizaron un carro que había sido reportado como robado, el martes por la tarde, en Colima de Tibás, San José.
Ese auto tiene un balazo en la parte trasera.
Dificultades. El OIJ informó de que en casos de narcotráfico, es muy difícil obtener la versión de testigos.
Por lo tanto, hasta este miércoles, dijeron desconocer cuál fue la mecánica del ataque, cuántos sujetos fueron y en qué viajaban.
“Lo que tenemos hasta ahora es que los tipos llegaron, balearon y se fueron. No sabemos ni cuántas armas usaron”, expresó Marisel Rodríguez, vocera del OIJ.
Tras la agresión, las paredes y los portones de los locales quedaron con varios impactos de bala.
Una buseta que estaba en la cochera de uno de los negocios fue baleada en múltiples ocasiones.
Antes de huir del sitio, los malhechores rociaron con gasolina el carro robado, pero, por razones desconocidas, no lograron prenderle fuego. Al lado de ese auto había una pichinga.
El OIJ comunicó que, por una nueva política interna, no revelarían cuántos casquillos encontraron en el lugar de los hechos.
Asimismo, dijeron que, como el caso está en investigación, no brindarían más detalles.
Se intentó obtener un criterio de algún representante del Ministerio Público, pero al cierre de edición, no se obtuvo respuesta.
Descartan relación. En la manta, los malhechores hacen mención a unos audios y unos mensajes.
Esto se da luego de que, el sábado, circularan unas grabaciones por Internet, en las que anónimos anunciaban una guerra entre bandas narco en los barrios del sur, principalmente en Hatillo.
El OIJ aseguró que la Fuerza Pública es la que debe investigar tales audios. “Es un tema de prevención y no de represión, así que les corresponde a ellos”, explicó Rodríguez.
Por su parte, Gustavo Mata, ministro de Seguridad, expresó que esas grabaciones no representan un peligro real para la ciudadanía.
“Son hechos por gente inescrupulosa, que no tiene nada mejor que hacer y hacen esto para alarmar a la ciudadanía”, manifestó el ministro.
De esta forma, Mata descartó cualquier relación entre los audios y la manta.
“Los escuchamos, los verificamos y tomamos las previsiones del caso. Pero esas previsiones están tomadas desde hace meses, cuando colocamos más policías especiales en esas zonas de riesgo”, concluyó Mata.