Mujer detenida por facilitar secuestro y homicidio de instalador de cámaras

Cuerpo del fallecido fue ubicado en una quebrada de Alajuela el 25 de febrero de este año

Este artículo es exclusivo para suscriptores (3)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Ingrese a su cuenta para continuar disfrutando de nuestro contenido


Este artículo es exclusivo para suscriptores (2)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Este artículo es exclusivo para suscriptores (1)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Dinámica del secuestro

Hechos ocurrieron en San José de la Montaña

FUENTE: Elaboración propia con datos del OIJ y la Fiscalía.    || E.J. y C.F. / LA NACIÓN.

Una mujer de apellido Valerio fue detenida por agentes del Organismo de Investigación Judicial (OIJ) como sospechosa de facilitar el secuestro y homicidio de un instalador de cámaras, cuyo cuerpo fue ubicado en una quebrada de Alajuela, el 25 de febrero de este año.

La Policía Judicial confirmó la captura, mientras que la Fiscalía informó de que actualmente la imputada descuenta seis meses de prisión preventiva.

Según la investigación, Víctor Julio González Sánchez llegó a su casa, en San José de la Montaña (Barva de Heredia) el 22 de febrero en horas de la noche y fue abordado por una mujer. Ella conversó con él y, posteriormente, tres hombres aparecieron y sacaron a la víctima de la casa.

González, de 38 años, fue introducido a un vehículo, donde se lo llevaron. Esa misma noche, su familia recibió una llamada extorsiva, en la que les exigían ¢5 millones a cambio de la liberación.

Los parientes del instalador de cámaras no accedieron a pagar. El lunes siguiente, 25 de febrero, su cadáver fue encontrado por un vecino de Pasito de Desamparados, Alajuela, en el cauce de la quebrada Cañas.

“A mi hermano se lo llevaron y luego se conectaron a su WhatsApp en dos ocasiones, a las 8 p. m. y a las 10:50 p. m. Al ver las conexiones nosotros lo llamamos, le mandamos audios, pero no obtuvimos respuesta.

“Posteriormente, a eso de las 2 a. m., mi mamá recibió una llamada en la que pidieron ¢5 millones de recompensa por Julio. Ella, muy asustada, le dio mi teléfono a otro de mis hermanos y él le dijo que no pagaríamos, que ya habíamos puesto la denuncia en el OIJ, por lo que le dijeron: ‘su hermano está muerto’”, explicó en marzo anterior un hermano de la víctima a La Nación.

La autopsia que se le practicó al fallecido reveló la presencia de múltiples heridas en la cabeza realizadas con un “artefacto sólido”, por lo que se presume que murió a causa de esas lesiones.

De momento, el caso se tramita bajo el expediente 19-001274-059-PE, precisó la Fiscalía Adjunta de Heredia, en el cual “se investiga a una mujer de apellido Valerio como sospechosa de la muerte de González”.

Video clave

Este martes, el OIJ difundió un video y solicitó la colaboración de la ciudadanía para identificar y localizar a los hombres que participaron en el hecho.

De acuerdo con ese cuerpo policial, la mujer citó a González en la casa de este y poco después del encuentro se dio el secuestro.

“Los tres requeridos son de contextura delgada y, en apariencia, son jóvenes (...). Cualquier información que se pueda brindar es indispensable que se comunique al teléfono 800-8000645 o al WhatsApp 8800-0645 del Centro de Información Confidencial", solicitó la Policía Judicial.

Un familiar del fallecido reconoció que la difusión del audiovisual los impacta, ya que ha sido un proceso muy doloroso para ellos.

“Nosotros esperamos que se haga justicia. Ella está presa, pero esos tres tipos siguen sueltos. No queremos que la muerte quede impune, mi hermano no merecía morir de esa forma, era un hombre bueno y trabajador, que no le hacía daño a nadie”, mencionó.

Desde la muerte de su pariente, ellos se hicieron cargo de los hijos, ya que Víctor era padre de dos niñas de 2 y 4 años. Además, criaba a otro niño de 6.

Al chiquito fue al único que le contaron del deceso, pero las niñas aún no saben. Tanto los menores como la madre de González y sus hermanos reciben apoyo psicológico.

Actualmente, la familia de González está dentro del programa de Protección a Víctimas y Testigos, por lo que tuvieron que abandonar San José de la Montaña y trasladarse a otra zona del país.

---