Mujer de 23 años con dos hijos resultó víctima del primer asesinato del año

Homicidio ocurrió en Oreamuno de Cartago; podría haber sido una muerte colateral de ataque

Este artículo es exclusivo para suscriptores (3)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Ingrese a su cuenta para continuar disfrutando de nuestro contenido


Este artículo es exclusivo para suscriptores (2)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Este artículo es exclusivo para suscriptores (1)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

La víctima del primer homicidio registrado este 2020 resultó ser una joven de 23 años, vecina de Lomas de Quircot, San Nicolás de Cartago, y madre de dos menores.

Ella fue identificada como Angie Gabriela Quirós Navarro.

De acuerdo con el Organismo de Investigación Judicial (OIJ), el hecho ocurrió en los primeros minutos del año y un balazo se confundió con el ruido del juego de pólvora en celebración de la llegada del 2020.

En ese momento, la mujer estaba en vía pública junto a dos hombres, cuando llegó un tercero en un vehículo y le reclamó algo a uno de los acompañantes, al tiempo que sacó un arma de fuego.

Fue entonces cuando se produjo el disparo que impactó a la joven en la cabeza.

Se presume que ella fue víctima colateral del pistolero, pues según los primeros informes del OIJ, el reclamo no fue contra la mujer.

En redes sociales, allegados a Quirós lamentaron el deceso y mostraron su solidaridad con la madre de la fallecida, quien tenía a su cargo el cuido de los menores, de cinco y de dos años.

De igual manera, en el Facebook de Arte Culinario Laura e Instituto Académico El Guarco también se postearon mensajes, pues Quirós había sido estudiante de cocina en ese centro.

El homicidio ocurrió en Cot de Oreamuno, Cartago, unos nueve kilómetros al sur de Quircot de San Nicolás, donde vivía la joven.

La tarde de este jueves allegados a la joven que esperaban el cuerpo para la vela en la iglesia de Loyola en San Nicolás, afirmaron que la última vez que la vieron fue el 31 de diciembre, cuando un conocido llegó por ella en un vehículo y salieron.

Afirman que meses atrás volvió a la casa de su madre en Quircot, de donde se había ido un tiempo hacia los alrededores del mercado de Cartago, donde departía con varios adictos a las drogas.

En los últimos días estaba tranquila e incluso la veían llevar a sus dos niños a jugar al parque infantil, cerca de la casa, afirmó una vecina que prefirió no identificarse.

Últimamente. añadió, incluso laboraba y había recuperado peso, pues adelgazó cuando se fue de la casa.

“A uno le duele porque creció aquí. La tía la aconsejaba mucho, pero cuando andan en eso no hacen caso", agregó.

Recordó que de niña era muy alegre, pero luego cambió. Vivía con su madre y un hermano.

Por el momento no hay personas detenidas por este asesinato, pero el OIJ de Cartago trabaja en la recolección de pistas que ayuden a determinar quiénes lo perpetraron.