El jueves “anduvo todo el día” jineteando su yegua por diferentes lugares de Aserrí e incluso se la ofreció prestada a una vecina para que participara del tope en San José.
Ese día lo vieron subir a las 4:30 p. m. hacia la finca que cuidaba en Quebradas de Salitrillos de Aserrí. Era un hombre, a pesar de su edad, muy fuerte y trabajador.
Pero ayer, a las 5.30 a. m., Rafael Corrales, un ganadero quien todos los días iba a dejar animales a la propiedad de 23 hectáreas que cuidaba Edwin Mora Sánchez, de 83 años, se sorprendió al ver la casa abierta y un viejo televisor encendido.
Cuando llamó a Mora no le respondió. Ingresó a la casa, la observó desordenada y al ir por la parte trasera vio el cuerpo del anciano cerca de una letrina.
Corrales avisó del hallazgo a Andrés Fallas (hijo del dueño de la propiedad), quien junto con la Fuerza Pública llegaron hasta el lugar y confirmaron el asesinato.
Golpiza. Mora tenía señales de golpes propinados en la cabeza con un objeto contundente. Se presume que desconocidos lo atacaron cuando estaba cerca de una pila y luego lo arrastraron hasta la letrina, posiblemente para tirar el cuerpo en el hueco.
El Organismo de Investigación Judicial (OIJ) dijo que, inicialmente, se cree que el móvil del homicidio fue el robo pues en la casa faltaban varios objetos de valor.
Andrés Fallas, una de las personas que observó la casa, confirmó que había rastros de sangre en distintas partes del inmueble.
Agregó que la casa se veía revuelta, como si hubieran buscado dinero, pero en ese momento no pudo precisar qué objetos faltaban pues dijo que no estuvo mucho tiempo dentro, para evitar alterar el lugar y afectar las pesquisas.
Antecedente. Edwin Mora era un agricultor oriundo de Acosta y padre de siete hijos, quien desde hacía muchos años se trasladó para trabajar en la zona de Aserrí.
Freddy Mora Morales, uno de sus hijos, dijo que su padre era un amante de los caballos y siempre le gustó vivir solo.
Él trabajaba en la finca de la familia Fallas desde hacía aproximadamente año y medio. Ahí, además, de su yegua, debía vigilar reses, abras y gallinas.
Familiares del fallecido dijeron que hace dos semanas varios individuos de los alrededores se metieron a la casa que habitaba Mora y le robaron una montura, así como otros aperos y algunas herramientas de uso en la agricultura. Todos esos artículos fueron valorados en ¢400.000.
Edwin Mora presentó la denuncia del hecho ante las autoridades pues incluso había logrado identificar a los sospechosos.
Andrés Fallas dijo que luego de ese incidente Mora se compró una nueva montura, la cual usó el jueves cuando bajó a Salitrillos.
“Hoy en la mañana (viernes) yo vi esa montura en la parte trasera; posiblemente, como estaba oscuro no la vieron y no se la pudieron robar”, comentó Fallas.
La zona donde ocurrió el homicidios en muy solitaria.