Mata a hermano y se queda junto al cadáver

Víctima apareció con un balazo en la espalda en su casa, en Alajuela

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Un hombre de apellido Bravo mató a su hermano de un balazo en la espalda y se quedó junto al cuerpo por aproximadamente cinco horas, según confirmó el Organismo de Investigación Judicial (OIJ).

El sospechoso intentó huir de su casa, en la urbanización Silvia Eugenia, en Desamparados de Alajuela, cuando llegó la Policía; sin embargo, minutos después fue detenido y trasladado a los laboratorios de la Medicatura Forense, en San Joaquín de Flores, Heredia, en donde le realizaron los exámenes de residuos de pólvora.

La víctima fue identificada como Byron Bravo Campos, de 36 años, a quien los vecinos describieron como una persona colaboradora y tranquila.

El crimen ocurrió la madrugada de este domingo, pero las autoridades fueron alertadas hasta las 6 a. m., luego de una llamada de los vecinos del lugar.

“Llegamos a atender a un masculino, el cual no presentaba signos vitales y tenía varias horas de estar así. La escena es algo confusa, pues la víctima se encontraba bocarriba en una de las habitaciones de la casa. Presentaba sangrado a nivel de boca y en la parte baja de la espalda”, manifestó Henry Cortés, paramédico de la Cruz Roja.

Los vecinos comentaron que los hermanos Bravo vivían juntos desde hace varios meses, cuando el sospechoso del homicidio se mudó a la comunidad.

Ellos revelaron que los hombres discutían y peleaban diariamente, además de que el aparente autor del crimen acostumbraba realizar balaceras al aire.

Pruebas. Dentro de la vivienda en donde se dio el asesinato no se localizó ningún arma, pero, de acuerdo con las autoridades, había algunas jeringas, las cuales fueron recolectadas como parte de la evidencia para la investigación del caso, que quedó en manos del OIJ.

Con este crimen, la cifra de homicidios en el 2015 llegó a 547, dato nunca antes registrado en Costa Rica. Los últimos casos sucedieron entre el 25 de diciembre y ayer domingo en Esparza, Guácimo, Escazú y Alajuela.

El viernes 25 de diciembre, en Esparza, Puntarenas, el expolicía Jorge Luis Chaves Montoya, de 65 años, murió de tres disparos.

Al día siguiente, en barrio Santa Emilia, en Pocora de Guácimo, Limón, un hombre identificado como Franklin Gómez Bustamante, de 20 años, conocido como Teletubie, falleció a causa de tres balazos en el pecho.

De acuerdo con las autoridades, la víctima iba caminando por una calle de la comunidad, cuando un carro pasó, se detuvo y desde ahí los ocupantes dispararon en varias ocasiones.

El OIJ informó de que aparentemente el crimen se trata de un ajuste de cuentas, pues el fallecido tenía antecedentes judiciales por robo, homicidio y agresiones. Colaboró el corresponsal Alejandro Nerdrick