El Juzgado Penal de Alajuela dejó en libertad y sin ningún tipo de medidas a un hombre de apellido Hernández, a quien el Ministerio Público involucra con el asesinato de una modelo costarricense y un exmilitar guatemalteco.
La resolución la adoptó desde el sábado 29 de junio una jueza penal (cuyo nombre no fue posible conocer), al estimar que el Ministerio Público no aportó suficientes elementos para considerar que el imputado tenga un alto grado de probabilidad de haber perpetrado el delito.
El abogado defensor de Hernández, Leonel Villalobos, dijo que las únicas pruebas aportadas en la audiencia fueron un supuesto rastreo telefónico y el hecho de que Hernández le había vendido un caballo a Sigifredo Fernández Sierra, guatemalteco asesinado.
“Estamos pidiendo incluso la devolución de tres caballos que le fueron decomisados a Hernández”, exteriorizó Villalobos.
Hernández se dedica al adiestramiento de caballos y es dueño de una cuadra que está en Ciudad Cariari en Belén de Heredia.
Otros siguen presos. La liberación de Hernández trascendió ayer lunes luego de que el viernes el Tribunal Penal de Alajuela ratificó la prisión preventiva para los otros seis imputados en el caso.
Son dos hermanos ticos de apellidos Valverde, dos mexicanos apellidados Alvarado (también hermanos) y otros dos costarricenses de apellidos Chaves y Murillo.
La Fiscalía señalaba como presuntos responsables del crimen de Sigifredo Fernández y de la modelo tica Pamela Céspedes, a uno de los hermanos Valverde, lo mismo que a Hernández.
En tanto a los otros detenidos se les atribuía el delito de tráfico internacional de drogas.
Según la Fiscalía, durante el asesinato ocurrido el 8 de noviembre del 2012, participaron tres vehículos (dos conducidos presuntamente por Hernández y Valverde y el otro por una persona aún no identificada). Los carros siguieron a la pareja por la ruta 27 (viajaban de San José hacia Puntarenas) y en el kilómetro 25 de esa ruta (en San Rafael de Alajuela) atravesaron un vehículo al de los ofendidos y les dispararon en 13 ocasiones con una arma calibre 12.
En la investigación, tanto la Fiscalía como el Organismo de Investigación Judicial (OIJ) llegaron a concluir que Fernández y los otros siete imputados conformaban una organización dedicada al envío de drogas hacia Estados Unidos.
El móvil del crimen sería una disputa que tuvo Fernández con otros miembros del grupo, los cuales pertenecen al cartel mexicano de los Caballeros Templarios.
El Ministerio Público informó de que a esta organización le decomisaron (el 28 de junio pasado) 78 paquetes de cocaína, $20.000 en efectivo y un vehículo doble tracción con doble forro, en el cual se sospecha que se trasladaba la droga dentro del país.
Leonel Villalobos así como Luis Eduardo Venegas y Geannina Chaves, otros defensores en este caso, dijeron que en el expediente hay pruebas obtenidas de forma ilegal y que pronto van a cuestionar el hecho.