Imputados rechazaron cargos por asesinato

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Los seis sospechosos de dar muerte al ambientalista Jairo Mora, el 31 de mayo, en playa Moín (Limón), rechazaron los cargos por homicidio calificado.

Los imputados se apellidan Delgado (19 años y conocido como Willy), Salmón (de 28, alias Sombra), Cash (27), Centeno (de 24, conocido como Kike), Aráuz (alias el Renco, de 38) y Quesada, de 19.

Ellos fueron capturados dos meses después del asesinato, durante seis allanamientos realizados por agentes judiciales en Pococí y barrios de la ciudad de Limón.

Cuando la fiscala encargada del caso, Yorleny Ching, indagó a los sospechosos Willy, Sombra, Cash, Kike y Quesada, todos se abstuvieron de declarar. Ellos están representados por el defensor público Luis Diego Murillo.

Cuando se les preguntó en esa diligencia cuáles eran sus números de teléfonos celulares, los imputados alegaron “no recordarlo”, excepto Quesada, quien brindó un celular. Precisamente, la Policía los implicó por rastreos e intervenciones a sus celulares.

Solamente, el sujeto conocido como el Renco rindió una declaración junto con su defensora Keishly Allen Mc Kenzie, luego de negar ante la fiscala Ching su participación en el crimen.

Según dijo Aráuz, él es un taxista informal, quien recogió a un hermano y a Willy (uno de los imputados) frente a la empresa Dole, en Limón, hacia las 8:30 p. m., y de ahí se trasladaron hacia un sector conocido como La Laguna, en un vehículo Suzuki Samurai.

Una vez en el sitio, señaló que tres patrullas llegaron a donde ellos estaban, supuestamente, recogiendo madera para hacer una fogata, y les pidieron las identificaciones a él y a Willy. Luego, los policías se retiraron del lugar.

Según añadió, cuando supuestamente viajaban de regreso hacia la casa, por el sector de la playa, observaron un vehículo varado, y cuando se acercaron, estaba el cuerpo muerto de Jairo Mora, por lo que huyeron del sitio.

Al día siguiente, Aráuz relató que había una patrulla del OIJ fuera de su casa, donde lo identificaron. Según dijo, a pocos metros de donde lo estaban revisando estaban Darwin, Kike, un hermano de Sombra, quien le contó que los que supuestamente participaron en el homicidio del “muchacho” habían sido Kike, Sombra, Cash y dos sujetos más.