Hoy hace 50 años: Policía mató a joven de 17 años que realizó una matanza en Nicoya

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Texto original publicado por La Nación el 22 de abril de 1971.

Con un certero balazo en el pecho, las autoridades pusieron fin a los días del joven José Miguel Jiménez (de 17 años y autor de ocho asesinatos), obligados por la circunstancia de que les hizo frente con un arma de fuego en cada mano.

El final de los ocho días de pánico que vivió una serie de pueblecitos ubicados al sur de la ciudad de Nicoya, llegó ayer a las 4:25 p. m., cuando una patrulla de las autoridades disparó contra el muchacho que, amenazadoramente, soltó varios disparos sobre las cabezas de los guardias, para salir huyendo luego, por escasos minutos más, al grito de “los maté, los maté...”.

El padre del joven andaba cerca del lugar en que fue ultimado por la ley. Se notaba su abatimiento.

Alrededor de las 10 a. m., se inició la persecución que habría de ser la última. Después de que el loco asesino dejó tendido un herido más, agonizante, el guardia de asistencia rural Ulpiano Matarrita Sequeira, destacado en Barco Quebrado, y tío de E. Gómez, que había caído abatido a tiros el sábado último.

Ulpiano, en compañía de otro guardia, se hallaba ayer a la hora indicada en la casa de los abuelos del muchacho homicida.

Confiado porque la creencia generalizada era que el joven, desde el crimen masivo cometido el día 14 en esa misma casa (en el que murieron siete personas), se había alejado de allí para no volver.

Sin embargo, aparentemente había continuado visitando la casa, y hasta se dice que por allí comía.

Por eso, fue sorpresivo para Ulpiano, mientras se dirigía al excusado, encontrarse dormido en un matorral aledaño al muchacho Jiménez.

Al final, el joven asesino fue muerto en Esterones, a un kilómetro tal vez de donde había matado a su abuela de 70 años el día de la masacre y dejado herido de gravedad a su abuelo de 80 años.

En otras noticias:

Desfalco al fisco fue descubierto en San Carlos

Un desfalco al Fisco cuyo monto se aproxima a los ¢11.000 fue descubierto en Ciudad Quesada por la delegación cantonal.

Una casa comercial capitalina está vendiendo cuadernos de 30, 40 y 70 hojas de los mismos que adquiere el gobierno para distribuir entre los niños pobres de las escuelas.

La irregularidad se descubrió porque una señora del barrio San Roque de esta localidad fue a comprar uno de 40 hojas. Le cobraron ¢0.60, y como consideró alto el precio, mientras pensaba si lio llevaba o no, abrió, por casualidad, el cuaderno en la última hoja y notó que decía “Gobierno de Costa Rica”. Entonces pagó la suma y se fue directamente a la delegación cantonal.

Estaciones orbitales serían cosa corriente en 10 años

El cosmonauta soviético Georgy T. Beregovoy vaticinó ayer que las estaciones orbitales con tripulaciones intercambiables será cosa corriente en los próximos 10 años.

Hombres de ciencia y especialistas trabajarán en ellas. Máquinas de transporte viajarán entre las estaciones y la tierra portando tripulaciones de relevo.

Tales estaciones serán de gran valor para la investigación científica, y para la vida diarias de los seres humanos, dijo Beregovoy.