Hoy hace 50 años: Muere ‘abogado del diablo’ con 100 años de edad

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Texto original publicado por La Nación el 18 de diciembre de 1971.

El reverendo Salvatore Natucci, durante 22 años el “abogado del diablo” del Vaticano, falleció sólo nueve días después de cumplir los 100 años de edad. Natucci fue promotor general de la fe desde 1927 hasta 1960 y desde entonces se desempeñó como canónigo de la Basílica de San Pedro y en las oficinas de la cámara apostólica y la residencia papal.

Natucci, al igual que otros promotores generales de la fe, era conocido como “el abogado del diablo” porque la función del cargo consiste en hallar faltas en personas propuestas para la santidad dentro de la Iglesia católica.

Más de 100 personas alcanzaron la santidad mientras Natucci ocupó el cargo, incluso el Papa Pío X, el primer pontífice de esa categoría desde Pío V en 1712. Hasta hace unos días, dijeron fuentes del Vaticano, Natucci despertaba al amanecer todos los días y ofrecía misa.

Entre otras noticias:

Casino clandestino movía grandes sumas de dinero

Una patrulla de la guardia rural irrumpió anteanoche en un elegante restaurante a 350 varas de el Parque Central y descubrió el funcionamiento de un minúsculo garito donde se jugaban semanalmente centenares de miles de colones.

El dueño del garito es un norteamericano de apellido Lynn quien aunque hace dos años que llegó al país, tiene cédula de residencia. Es un conocido apostador internacional que se ha movido por círculos de juego en Las Vegas, Montecarlo y lugares de verano elegantes en Europa.

Informaciones muy escuetas sobre la posibilidad de que estuviera funcionando a todo trapo un elegante garito en el corazón de esta capital, fueron captadas por el mayor Guillermo Vargas Mora, subdirector general de la guardia de asistencia rural. El señor Vargas tenía esta información desde hacía un mes por lo menos.

Sin embargo, como investigador profesional que es, se abstuvo de tomar ninguna medida errónea que pusiera en peligro la encuesta. Lo que hizo fue asignar a varios oficiales para que iniciaran con las investigaciones, de tal forma que se enteraron de que funcionaba en un lujoso restaurante. Todo terminó con la intervención del lugar.

Se queja de mal trato de guardia

Don Manuel Rodríguez, trabajador de las cuadrillas municipales de San José, se presentó a nuestras oficinas para quejarse de “acción arbitraria de la Guardia de Asistencia Rural”.

Señaló que, “Me tomé un trago de anís con limón porque me sentía ronco. Tomé el autobús y, cuando me encontraba conversando con un amigo de Cinco Esquinas, un agente amarillo me tomó de un brazo y me dijo ‘jale, usted va pa’rriba’.

“Me tuvieron en el calabozo hasta las once de la noche. Me cobraron ‘dos libras’ (diez colones) y tres pesos por la gasolina de la ambulancia en que me llevaron a la cárcel. Con todo respeto, quiero decirle al señor Presidente Pepe Figueres, que vamos por muy mal camino con estas conductas”, reclamó el afectado.