Dos muertos y un herido dejó como saldo ayer una balacera ocurrida en el barrio Sagrada Familia, al sur de San José.
Alrededor de las 3:50 p. m., al menos dos hombres se bajaron de un automóvil blanco y de seguido dispararon contra tres sujetos que estaban conversando en una esquina, diagonal al abastecedor La Minita.
En el sitio del ataque falleció Steven Alberto Díaz Carranza, de 29 años, conocido como Zanahoria, quien habitaba muy cerca del lugar.
En apariencia, Díaz logró caminar unos 10 metros, hasta que se desplomó en medio de la vía pública ante la mirada de decenas de vecinos que habían salido de sus viviendas, alarmados por el tiroteo.
Un segundo sujeto, identificado como Jorge Morales Bolaños, alias Mortadela, de 33 años, quedó herido y fue trasladado por un vehículo particular a la Clínica Solón Núñez, en Hatillo, donde falleció pocos minutos después ingresar.
Una tercera víctima, Alexánder Paba Rivera, quien al parecer es extranjero, recibió dos impactos de bala en su abdomen. El llegó hasta el Hospital San Juan de Dios por medios propios. Su edad no fue dada a conocer.
Varios lugareños, que prefirieron no identificarse por temor a represalias, relataron que escucharon una ráfaga de tiros y luego gritos de los hombres lesionados, pidiendo ayuda.
“Steven hace pocos minutos había estado en la casa de su novia, ya que había recogido una plata para pagar un equipo de sonido. El trabajaba como repartidor en una empresa”, relató entre llantos una de sus vecinas.
Otra, una pensionada de 73 años, quien también pidió el anonimato, dijo que desde hace dos años el barrio estaba en calma, pero que atribuía el crimen a disputas por la venta de drogas.
Con antecedentes. José Francisco Cordero, subdirector de la Fuerza Pública de San José, detalló que las tres víctimas tienen registrados antecedentes por robo agravado. Uno de ellos había pasado a la Fiscalía seis veces.
“El incidente ingresó al sistema de emergencia como una balacera. Al llegar confirmamos que uno de los sujetos había fallecido. Se efectuaron cierres de vías pero no se logró ubicar el carro involucrado”, aseveró Cordero.
Agregó que en la escena se contabilizaron más de 20 casquillos, la mayoría de un arma de calibre nueve milímetros.
La Policía no descarta que el doble crimen haya respondido a una venganza o ajuste de cuentas, al parecer por líos de drogas.
Trascendió que en diciembre anterior también fue asesinada la hermana de uno de los sujetos muertos, por lo que se investiga si los hechos tienen relación.
La Fuerza Pública cerró unos 100 metros, mientras los agentes del Organismo de Investigación Judicial (OIJ) tomaban fotografías y recogían pruebas.
El cadáver de Díaz fue retirado del lugar a las 6 p. m. y remitido al Complejo de Ciencias Forenses, en San Joaquín de Flores.