Fuerte golpe contra robacarros

Este artículo es exclusivo para suscriptores (3)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Ingrese a su cuenta para continuar disfrutando de nuestro contenido


Este artículo es exclusivo para suscriptores (2)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Este artículo es exclusivo para suscriptores (1)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

La acción rápida de efectivos de tránsito y del OIJ de Alajuela permitieron la detención, el domingo último, de un supuesto jefe de al menos cinco grupos de robacarros, según informaron las autoridades.

Rafael Tamayo Mata fue pasado a los tribunales de justicia por este delito y, aparentemente, está vinculado con dichas bandas desde hace cinco años. Además, por esta causa estuvo detenido en Panamá, sin que se conociera si prosperó algún proceso en su contra.

De acuerdo con informes judiciales, Tamayo, quien estuvo en prisión hasta diciembre pasado, fue uno de los colaboradores de Ricardo Méndez Castro, alias Bambán, un supuesto líder de ladrones de autos, así como de Oscar Fernández Varela, conocido como Titán.

Precisamente fue el hermano de Titán, propietario de una cerrajería ubicada en San José, el otro detenido el domingo. Este individuo, cuyo nombre no fue suministrado, presumiblemente colaboraba con la comisión de estos hechos mediante la fabricación de llaves maestras.

Fue así como, según la policía, lograron sustraer un Mitsubishi Montero parqueado en las afueras de un restaurante en barrio San José de Alajuela y el cual es propiedad de una mujer de apellido Rojas.

Según informes de la delegación del Organismo de Investigación Judicial de Alajuela, recibieron una llamada que informó del robo a las 4:30 p.m. y de inmediato se dio la alerta a la policía y al departamento de Tránsito.

Oficiales de ese organismo, destacados en el aeropuerto Juan Santamaría interceptaron el vehículo cuando se detuvo en un semáforo en rojo y sin posibilidad de escapatoria debido a la presa. Ninguno opuso resistencia ni se les detectó armas de fuego.

No obstante, se presume que ambos fueron transportados hasta el sitio de la sustracción en otro vehículo, por lo que se indaga sobre sus posibles cómplices. Los detenidos fueron puestos a las órdenes del Ministerio Público.