Familia halla enterrado a finquero desaparecido

Este artículo es exclusivo para suscriptores (3)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Ingrese a su cuenta para continuar disfrutando de nuestro contenido


Este artículo es exclusivo para suscriptores (2)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Este artículo es exclusivo para suscriptores (1)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Cutris (San Carlos). El cuerpo del finquero José Manuel Rodríguez Campos, de 65 años, fue localizado semienterrado en un terreno de su propiedad, la tarde de este domingo.

El hallazgo lo hicieron un hermano y un sobrino de la víctima, en la localidad de San Joaquín de Cutris, San Carlos, donde vivía el finquero, quien había desaparecido desde el miércoles anterior.

De acuerdo con versiones de testigos, a José Manuel Rodríguez lo identificaron de inmediato porque el antebrazo izquierdo quedó al descubierto. El resto estaba enterrado.

Según relató Francisco Hidalgo Bolaños, vecino de la víctima, justo tres horas antes del hallazgo, en compañía de su suegro se dirigió a la finca de Rodríguez, a quien había visto por última vez el miércoles.

“Me extrañó mucho no volver a verlo, por eso fui a buscarlo, al llegar al lugar encontramos los portones cerrados y a la orilla de la quebrada estaban los restos de una chancha que parecía había sido destazada ahí mismo. Al fondo de la finca se veían varios zopilotes; sin embargo, como no vi el carro de José Manuel, pensé que había salido a visitar a sus familiares en San Carlos”, contó Hidalgo quien dijo estar sorprendido con lo ocurrido.

Este domingo, el mal tiempo impidió el levantamiento del cuerpo del finquero, por lo que agentes del Organismo de Investigación Judicial (OIJ), esperan continuar con la investigación y hacer el levantamiento la mañana de este lunes.

José Manuel Rodríguez vivía solo y al parecer tenía un hijo adoptivo. El hombre se dedicaba a las labores de su finca y a la producción de ganado.

El vecino Francisco Hidalgo contó que la última vez que observó al finquero lo notó tranquilo. Ese día iba, como de costumbre, a realizar los trabajos en su propiedad.